Perro salvó a su dueño mientras se incendiaba su casa en Argentina: Luego volvió y rescató al gato

Un perro se convirtió en el héroe de una historia que pudo tener víctimas mortales en Argentina. Resulta que la vivienda de un hombre, ubicada en un barrio de Buenos Aires, se incendió y él logró eludir a la muerte tras ser rescatado por su mascota.

Pero eso no es todo: después de salvar a su amo, el canino nuevamente ingresó a la casa para sacar de entre las llamas al gato, perteneciente al mismo dueño.

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El siniestro ocurrió el jueves 4 de enero, a causa de un cortocircuito, y consumió toda la estructura del domicilio.

«Me salvó la vida, volví a nacer»

En conversación con la prensa local, el hombre que fue salvado por el perro entregó detalles de lo sucedido. El jueves por la tarde «llegué del trabajo, me recosté unos minutos a mirar televisión y me quedé dormido. En un momento sentí un ruido y se cortó la luz, pero no le di importancia», relató Gabriel Gómez.

El humo y el monóxido de carbono que brotaron del cortocircuito fueron inhalados por el argentino, quedando inconsciente mientras estaba dormido. Sin embargo, «Chiquito» irrumpió en la escena para ir en auxilio de su dueño.

«Él estaba afuera, no sé cómo hizo para entrar, pero pasó y me hizo caer de la cama. Yo no me podía despertar, me arrastró hasta el comedor (desde la habitación) y con manotazos y lamidas me despertó«, recordó el hombre.

Cuando recobró el conocimiento, Gabriel relató que «vi todo nublado, colores y calor. Estaba prendiéndose fuego todo, quise abrir la puerta y me quemé la mano».

Gómez tiene familiares que viven cerca de él y, en medio de las llamas, logró ver que sus sobrinos jugaban en una calle aledaña y les pidió ayuda: «Salieron corriendo a pedir auxilio, a buscar a mis hermanos que viven a una cuadra. Ahí salieron los vecinos y con una silla rompieron todo el ventanal».

Fue así que reconoció que su canino «me salvó la vida, volví a nacer«.

«Chiquito» también salvó al gato

Cuando el trasandino ya estaba fuera de su casa, vio que su perro «entró de nuevo y sacó al gatito de la habitación, agarrándolo con su hocico como si fuera su padre«, contó.

Actualmente, el damnificado duerme al interior de un contenedor de un camión frigorífico, a la espera de que la campaña de donación que se gestó reúna los recursos que necesita para un nuevo hogar.

«De día no puedo entrar (al contenedor) por el calor, entro como a las 02:00 (horas de la madrugada), es lo único que tengo», concluyó Gabriel.

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