Lujosa marca que vistió a Zendaya y Meghan Markle está al borde de la quiebra: Los motivos de sus crisis

La industria de la moda de lujo no está ajena a las crisis económicas que han afectado a otros rubros en los últimos cinco años. Ejemplo de ello es lo que está atravesando una excéntrica marca, con millones de seguidores en el mundo y cuyas prendas han sido vestidas por figuras del espectáculo internacional.

Hablamos de Ralph & Russo, creada por los australianos Tamara Ralph y Michael Russo y que hoy está lidiando con el riesgo de la quiebra, por segunda vez desde su fundación en 2010.

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La compañía tuvo un ascenso meteórico en su primera década de operación, involucrándose con celebridades como Angelina Jolie, Zendaya, Kylie Jenner y Sydney Sweeney, las que posaron su alta costura en exclusivas pasarelas.

Quizá su momento de mayor notoriedad mundial fue en 2017, cuando Meghan Markle anunció su compromiso con el príncipe Harry en redes sociales. Para la ocasión, la actual duquesa de Sussex utilizó un vestido con transparencias y un jersey, ambos de la marca que hoy está cerca de desaparecer.

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Los motivos de la crisis de Ralph & Russo

Según reporta la prensa internacional, a mediados de abril la empresa presentó una solicitud para acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos y así obtener una protección frente a las reclamaciones de sus acreedores durante diez días, plazo en que definirá a una nueva administración.

A pesar de que sus lujosas prendas fueron utilizadas por famosas actrices y modelos, Ralph & Russo no pudo eludir el impacto de la pandemia. Las grandes pérdidas que sufrió hicieron que en 2021 enfrentara por primera vez el peligro de insolvencia; de ahí en adelante, la crisis caló hondo en la interna.

Ese año, la compañía desapareció y Tamara Ralph renunció por un conflicto que tuvo con Nick Candy, empresario inmobiliario que previamente los había financiado con 17 millones de libras ($21,1 mil millones al cambio actual) y que luego apoyó una demanda en contra de la fundadora.

Cuando la marca preparaba la liquidación de sus vestidos, como medida desesperada para registrar ganancias, llegaron Tai Lopez y Alex Mehr, dos estadounidenses entre cuyos negocios está la compra de empresas en crisis. Fue así que la adquirieron en 3,5 millones de libras ($4,3 mil millones), cambiándole el nombre a Ralph & Russo Ventures Limited.

Con tiendas en Dubái, Miami, Nueva York y París, la lujosa confeccionadora depende de la aprobación de su solicitud de protección y de ambos norteamericanos para seguir funcionando.