China refuerza control sobre empleados públicos: prohibiciones de viajar al extranjero y requisitos de autorización

Restricciones de viaje en China afectan a miles de empleados públicos

Desde principios de 2024, cientos de miles de empleados en China enfrentan nuevas restricciones que limitan su libertad de movimiento. La medida obliga a entregar sus pasaportes a sus empleadores y obtener autorización del Estado antes de realizar viajes al extranjero por motivos personales. Esta política forma parte de una estrategia más amplia para reforzar la disciplina política y la lealtad ideológica en el sector público.

Impacto en diferentes sectores y testimonios alarmantes

Estas restricciones alcanzan a docentes, personal sanitario, empleados de empresas estatales e incluso jubilados. Algunos informes indican que los jubilados deben esperar hasta dos años para recuperar sus documentos de viaje, una demora que genera preocupación y frustración. Una docente en el sur del país, contratada en el sector de la educación, reveló que su contrato incluía una advertencia explícita: “Viajar al extranjero sin permiso puede llevar a su despido”.

Además, los mensajes internos de las instituciones refuerzan estas restricciones: “Los docentes deben fortalecer su conciencia disciplinaria. Actualmente, no se permiten vacaciones en el extranjero”. La medida refleja un control más estricto sobre las actividades personales de los empleados públicos, incluso en ámbitos que antes estaban menos regulados.

Expansión de las restricciones y su alcance

Hasta hace poco, las restricciones de viaje solo afectaban a funcionarios de alto rango o empleados con información clasificada, quienes debían reportar sus salidas desde 2003. Sin embargo, bajo el liderazgo de Xi Jinping, estas medidas se han ampliado a todo tipo de empleados estatales, sin importar su nivel o acceso a secretos institucionales.

En ciudades costeras y en zonas rurales, empleados administrativos, profesores y enfermeros han reportado que sus solicitudes de viaje han sido rechazadas. Zhu, una enfermera en Zhejiang, explicó que necesitaba autorización en cuatro niveles para visitar Vietnam, aunque solo quería tomarse un descanso. “¿Si hay secretos, cómo sabríamos nosotros?”, cuestionó.

Control social y vigilancia en la vida cotidiana

Además de las restricciones de viaje, los empleados públicos deben informar a sus empleadores sobre cambios en sus redes sociales o en sus lugares de residencia. En algunos casos, se prohibieron reuniones en grupos de más de tres personas en eventos oficiales, tras escándalos relacionados con excesos en banquetes institucionales.

El régimen argumenta que estas medidas buscan garantizar la seguridad nacional, mejorar la eficiencia administrativa y luchar contra la corrupción. Medios oficiales como People’s Daily sostienen que toda interacción internacional debe ser supervisada por el Partido Comunista, reforzando su control sobre las conexiones extranjeras.

Perspectivas y reacciones

Expertos como Liu, del City University of Hong Kong, interpretan estas acciones como una respuesta a la creciente sensibilidad del gobierno chino respecto a lo extranjero. Según Liu, “todo lo relacionado con países extranjeros es considerado arriesgado”, y las reglas se han endurecido para evitar reproches desde las altas esferas.

En sectores estratégicos como las empresas de tierras raras, responsables de tecnologías avanzadas y defensa, las restricciones son aún más estrictas. Se busca proteger secretos industriales frente a la competencia internacional y las presiones externas.

Para muchos empleados, las restricciones generan frustración, aunque algunos prefieren mantener sus cargos por los beneficios que ello conlleva. Zhu, la enfermera, explicó que su salario estable y su posición en la ciudad le brindan seguridad, aunque admitió que vivir con estas limitaciones tiene un costo emocional.

La variabilidad en la aplicación de estas medidas genera incertidumbre. En algunas regiones, los hospitales permiten aún conservar los pasaportes, mientras que en otras, la prohibición es total. Nadie sabe con certeza si nuevas restricciones serán implementadas en el futuro cercano.