Tensión entre EE. UU. e India escala tras tarifas de Trump y apoyo a Rusia, mientras Modi defiende la compra de petróleo ruso

¿Cuáles son los puntos de fricción en la relación entre Estados Unidos e India?

A pesar de que el primer ministro indio Narendra Modi y el expresidente Donald Trump suelen hablar con halagos mutuos, en la práctica existen varias áreas en las que sus intereses no coinciden. Las tensiones van desde las negociaciones comerciales hasta la alineación estratégica, lo que indica un deterioro en la relación bilateral.

No se ha concretado un acuerdo comercial

El comercio ha sido históricamente un tema delicado entre ambos países, a pesar de que sus vínculos en defensa y estrategia hayan fortalecido. Estados Unidos ha presionado para obtener mayor acceso a los mercados indios, reducir aranceles y fortalecer las protecciones para sus exportaciones tecnológicas, farmacéuticas y agrícolas. Por su parte, India ha resistido lo que considera una presión desproporcionada para abrir su economía, temiendo dañar a sus industrias locales y pequeños agricultores.

Antes de la era Trump, India y EE.UU. lograron mantener una relación económica relativamente equilibrada, con India vendiendo el doble a EE.UU. que lo que recibía. Sin embargo, las tarifas impuestas por Trump en 2018 complicaron aún más la situación. Aunque hubo avances en algunos aspectos, las negociaciones para un acuerdo comercial completo siguen estancadas, y las tensiones persisten. Actualmente, India enfrenta tarifas del 25% en sus exportaciones a EE.UU., además de la amenaza de sanciones adicionales relacionadas con sus compras energéticas y armas a Rusia.

Expertos indican que estas medidas forman parte de una estrategia de presión por parte de Trump, quien busca que India reduzca sus vínculos con Moscú. Para India, sin embargo, mantener sus relaciones con Rusia es vital, especialmente en defensa y energía, lo que complica la postura oficial del país en las negociaciones.

La relación estrecha entre India y Rusia ha sido un punto de fricción para Washington, especialmente en un momento en que EE.UU. busca aislar a Moscú por su invasión a Ucrania. Aunque India mantiene una política de equilibrio, su continua cooperación en defensa y energía con Rusia ha generado incomodidad en la Casa Blanca.

Mientras Estados Unidos intenta fortalecer su presencia en la región del Indo-Pacífico y contrarrestar el ascenso de China, también busca reducir las fuentes de apoyo de Moscú a países aliados en su conflicto con Ucrania. La relación de India con Rusia, que incluye compras de armamento y petróleo, se ha convertido en un obstáculo para la alineación total con las políticas estadounidenses, generando un escenario de tensiones crecientes.

En este contexto, la dinámica entre ambos países continúa siendo compleja, con intereses divergentes que podrían marcar el rumbo de la relación bilateral en los próximos años. La cuestión principal será si India podrá mantener su estrategia de equilibrio sin perder el apoyo de Washington o si, en cambio, tendrá que hacer concesiones que alteren su política exterior.