Criptobros manipulan la WNBA: lanzan objetos sexuales para intimidar a las jugadoras en una campaña de desprestigio

Violencia y provocación en partidos de la WNBA: un fenómeno que trasciende lo deportivo

En las últimas semanas, la liga profesional de baloncesto femenino en Estados Unidos, la WNBA, ha sido escenario de un fenómeno que va más allá del deporte. Según informes de USA Today, un grupo de individuos, identificados como “criptobros”, ha protagonizado una serie de incidentes en los que arrojan objetos de contenido sexual a las jugadoras durante partidos oficiales. Estos hechos, que se han registrado en al menos seis encuentros en diferentes ciudades del país, no parecen ser hechos aislados, sino parte de una campaña coordinada destinada a denigrar y amenazar a las deportistas.

## La magnitud de los ataques y su impacto

Estas acciones, lejos de ser simples bromas de mal gusto, representan un riesgo físico importante. Los objetos arrojados, como juguetes sexuales, pueden causar caídas, lesiones graves como roturas de ligamentos, fracturas o conmociones cerebrales. Sin embargo, los responsables parecen no considerar el peligro que implican, priorizando la humillación pública como método de ataque. La distribución geográfica y la frecuencia de los incidentes evidencian que estos ataques están siendo planeados y ejecutados con intenciones específicas, lo que genera preocupación en la comunidad deportiva y entre las autoridades.

## Los responsables y sus motivaciones

Los autores de estos hechos se atribuyen públicamente pertenecer a la comunidad de Green Dildo Coin, una criptomoneda meme que surgió como una forma de protesta contra lo que definen como un entorno “tóxico” en el mundo de las criptomonedas. En declaraciones a USA Today, un portavoz del grupo afirmó que su intención no es desprestigiar a la WNBA ni atacar directamente a sus jugadoras. En cambio, aseguraron que buscan fomentar una cultura de bromas y provocaciones. No obstante, también admitieron que planean realizar futuras acciones “más ligeras y elegantes”, minimizando la gravedad de los ataques actuales.

## Reacciones y consecuencias

Hasta ahora, dos personas han sido arrestadas en relación con estos incidentes, enfrentando múltiples cargos por lanzar los objetos. Los autores intelectuales, en cambio, prefirieron mantenerse en el anonimato y comunicarse con los medios de forma indirecta. La movilización de estos hechos ha generado un debate sobre el impacto de la misoginia y la homofobia en la cultura popular y en el deporte femenino. La conocida entrenadora de Los Angeles Sparks, Lynne Roberts, calificó los ataques como “ridículos, estúpidos y sin sentido” y subrayó que estos incidentes reflejan que aún existe una lucha por el respeto y la igualdad en el deporte.

## La respuesta de las jugadoras y el contexto actual

El contexto en el que ocurrieron estos hechos no es casual. La WNBA ha experimentado un crecimiento en audiencia y reconocimiento mediático, alcanzando niveles comparables a las ligas masculinas. Tras el primer incidente, la jugadora Sophie Cunningham, de Indiana Fever, expresó en su podcast que comprende la viralización de estas provocaciones, advirtiendo que una lesión grave podría marcar su carrera para siempre. La situación evidencia que, aunque el deporte femenino avanza, todavía enfrentan obstáculos relacionados con el respeto y la protección de sus derechos.

El fenómeno de estos incidentes revela una problemática profunda sobre el machismo y la intolerancia que aún persisten en ciertos sectores de la cultura popular y deportiva. La lucha por la igualdad y el respeto en el deporte femenino continúa siendo un desafío que requiere la atención y el compromiso de todos los actores involucrados.