Emma Thompson revela en Festival de Locarno el durísimo rodaje en las montañas escocesas para «Dead of Winter

Emma Thompson comparte su exigente experiencia en el rodaje de «Dead of Winter»

La reconocida actriz Emma Thompson relató en el Festival de Locarno las duras condiciones en las que filmó parte de su última película, Dead of Winter. En una conversación con el público, Thompson explicó que tuvo que pasar más de 12 horas arrastrándose por el barro en las montañas escocesas para dar vida a su personaje.

Un rodaje que desafió los límites físicos y emocionales

La película, dirigida por Brian Kirk, narra la historia de una mujer que, tras la pérdida de su esposo, se enfrenta a una situación límite en un entorno hostil. Thompson, conocida por su versatilidad, admitió que el trabajo en esta producción requirió no solo resistencia física, sino también una profunda preparación emocional. La actriz destacó que participó en escenas de acción particularmente duras, muchas de las cuales no contaron con dobles, obligándola a realizar las acrobacias y movimientos peligrosos por sí misma.

El entorno natural de las Highlands escocesas y las condiciones climáticas extremas añadieron un nivel de dificultad adicional al rodaje. Thompson describió cómo estas adversidades, sumadas a la intensidad de las escenas, hicieron que la experiencia fuera aún más exigente. La actriz también mencionó que, aunque el equipo de producción la preparó para las secuencias más complicadas, la crudeza del escenario natural fue un reto que enfrentó con determinación.

## La psicología del personaje y el impacto emocional

El guion de Dead of Winter se centra en la transformación psicológica de una mujer que lucha por sobrevivir tras la muerte de su pareja, enfrentándose a amenazas desconocidas en un entorno brutal. Thompson reflexionó sobre el proceso de preparación para interpretar a este personaje, que incluyó sesiones con especialistas en trauma y supervivencia, para comprender mejor su psicología. La actriz aseguró que la experiencia fue transformadora tanto a nivel físico como mental.

El rodaje se realizó en locaciones remotas de Escocia, lo que planteó desafíos logísticos considerables para el equipo técnico y artístico. Las condiciones meteorológicas cambiantes obligaron a ajustar el calendario de filmación, con jornadas que en ocasiones duraron hasta 14 horas. Thompson destacó la dedicación del equipo, señalando que, a pesar de estar «al límite», esa unión fortaleció el trabajo en conjunto.

Las duras condiciones y la intensidad del proyecto reflejan el compromiso de los actores y el equipo para ofrecer una historia auténtica y convincente. La película promete ser una experiencia cinematográfica impactante, que combina acción, drama y exploración psicológica en un escenario natural impresionante.

[Fotos: prensa Festival de Locarno]