Darinka Ramírez expresa su decepción por la ausencia de Jefferson Farfán en la conciliación y advierte acciones legales para proteger el bienestar de su hija

Darinka Ramírez, ex pareja del reconocido exfutbolista Jefferson Farfán, expresó su profunda decepción tras la inasistencia del jugador a una audiencia de conciliación convocada para abordar temas relacionados con su hija en común. La reunión, que buscaba facilitar un acuerdo amistoso y en el mejor interés de la menor, no se llevó a cabo debido a que Farfán no asistió, lo que ha generado críticas y preocupación en la madre.

Ramírez indicó que la cita era una oportunidad valiosa para dialogar y buscar soluciones que beneficiaran directamente a su hija, quien tiene necesidades específicas que ella, como madre, conoce a la perfección. La madre además reveló que había propuesto diferentes alternativas para facilitar las visitas del padre, incluyendo la presencia de una niñera durante los encuentros, pero hasta ahora estas propuestas no han sido aceptadas por Farfán.

La ausencia del exfutbolista fue interpretada por Ramírez como una muestra de desinterés hacia la pequeña. “No ha venido, como dijo el doctor. Es lamentable porque da a entender que no le importa mi hija”, declaró en declaraciones a los medios. La madre afirmó que, ante la falta de respuesta de Farfán, se verá en la obligación de continuar con los procesos legales para garantizar los derechos y el bienestar de la menor.

A pesar de las tensiones, Ramírez aseguró que ella asume toda la responsabilidad del cuidado diario de la niña y que su prioridad es asegurar que sus necesidades sean atendidas. “La que está pendiente soy yo, así que sé exactamente lo que ella requiere”, afirmó con determinación.

Enfatizó que, aunque ha planteado distintas opciones para mantener el vínculo con su padre, Farfán aún no ha concretado ningún encuentro, lo que la lleva a confiar en que la vía judicial será el camino para resolver esta situación. La madre también reiteró que no hay restricciones para que el ex futbolista vea a su hija en presencia de la niñera, en caso de que la presencia de Ramírez le resulte incómoda, pero esas visitas aún no se han materializado, y han pasado más de dos meses desde la última.

Este caso ha generado un amplio interés público, dado el perfil mediático de ambos protagonistas. La actitud de Farfán, en particular su ausencia en la audiencia, ha sido vista como una señal de falta de compromiso. Ramírez, en tanto, ha dejado claro que prioriza el bienestar de su hija por encima de las diferencias personales, y que continuará en su lucha por garantizarle una crianza estable y segura.

Mientras tanto, la expectativa crece sobre cuál será la próxima decisión del jugador en el proceso judicial que, según Ramírez, está por iniciarse. La historia continúa, y el foco está puesto en el interés superior de la menor, que es la prioridad en medio de esta disputa familiar.