Madre en Minnesota enfrenta prisión por torturar a sus hijos y fingir enfermedades para ocultar abusos

¿Qué ocurrió?

Una mujer de 35 años será enviada a prisión tras ser acusada de torturar a sus tres hijos y de manipular la sangre de uno de ellos para simular una enfermedad. El caso, ocurrido en Minnesota, Estados Unidos, ha causado gran conmoción en la comunidad y ha puesto en evidencia la gravedad del maltrato infantil en el país.

El caso que estremeció a Estados Unidos

La sospechosa, identificada como Jorden Borders, fue vinculada a estos hechos en 2022, cuando se inició una investigación por posibles casos de maltrato infantil. La noticia fue difundida por el medio People.

La situación salió a la luz tras una denuncia en la que informaron que uno de sus hijos había sido ingresado en un hospital con niveles de hemoglobina peligrosamente bajos. La madre afirmó que el centro médico había extraído demasiada sangre del menor, pero las investigaciones revelaron una realidad distinta.

Detalles del abuso y manipulación

Tras un interrogatorio, se comprobó que Borders había extraído sangre de su hijo de 9 años a la fuerza, usando una jeringa a través de una vía central. La fiscalía explicó que la madre también autodiagnosticó a sus hijos con enfermedades inexistentes, como la osteogénesis imperfecta, y los obligó a usar férulas, yesos y collarines ortopédicos sin que existieran lesiones o fracturas confirmadas.

Los niños relataron que Borders los golpeaba con cables de carga, cinturones e incluso cucharas. Además, los mantenía horas en exteriores soportando temperaturas frías, en condiciones sumamente abusivas.

Condena y repercusiones legales

Durante el proceso judicial, quedó evidenciado que Borders manipulaba a sus hijos para que parecieran enfermos y así obtener un beneficio económico de aproximadamente 18 mil dólares, equivalente a unos 17 millones de pesos chilenos. La estrategia le permitió reclamar un seguro de salud y otros beneficios.

Finalmente, la justicia estadounidense dictaminó una condena de 39 años de cárcel para Borders. El fiscal general de Minnesota, Keith Ellison, expresó su profundo impacto por el caso, calificándolo como uno de los más atroces y dolorosos que ha enfrentado en su carrera.

Este caso ha generado una ola de preocupación sobre la protección infantil y la necesidad de mayor vigilancia en casos de maltrato y manipulación familiar. La comunidad espera que la sentencia sirva como ejemplo para prevenir futuras situaciones similares.

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