Priscilla Presley enfrenta acusaciones por desconectar el soporte vital de su hija Lisa Marie

Los exsocios comerciales de Priscilla Presley, Brigitte Kruse y Kevin Fialko, presentaron una demanda en la Corte Superior del Condado de Los Ángeles el pasado 11 de agosto, en la que acusan a la actriz de 80 años de retirar el soporte vital de su hija, Lisa Marie Presley. La muerte de Lisa Marie, ocurrida días antes, generó controversia y llevó a este enfrentamiento legal.

Lisa Marie Presley, de 54 años, fue hospitalizada tras sufrir un paro cardíaco, que se complicó por una obstrucción en el intestino delgado, resultado de una intervención para bajar de peso en enero de 2023. La hija única de Priscilla Presley y Elvis Presley falleció poco después, dejando un legado que ahora se ve envuelto en disputas familiares y legales.

Según la demanda, Kruse y Fialko acusan a Priscilla de desconectar el soporte vital a pocas horas de su ingreso en el hospital, ignorando supuestamente el deseo explícito de Lisa Marie de prolongar su vida. Los demandantes también alegan que Presley actuó con premeditación para tomar el control del patrimonio de Elvis Presley, incluyendo la intención de destituirla como única fideicomisaria del fideicomiso irrevocable de la estrella del rock. Además, señalan que Priscilla presionó a Kruse para emitir un comunicado a la prensa tras la muerte de Lisa Marie, con la intención de manipular la narrativa pública.

Por estos motivos, Kruse y Fialko reclaman una indemnización superior a los 50 millones de dólares, acusando a Presley de fraude, incumplimiento contractual y difamación mediante falsas acusaciones de abuso a una persona mayor. La defensa de Presley, representada por el abogado Martin D. Singer, calificó la demanda como “una de las más vergonzosas y sin mérito” en la historia legal reciente, acusando a los demandantes de intentar dañar la reputación de su clienta en represalia por una demanda previa presentada en julio de 2024, en la que acusaban a los mismos demandantes de planear un esquema para aislarla y apropiarse de sus finanzas.

Mientras tanto, la relación entre Priscilla Presley y su nieta, Riley Keough, parece mantenerse en buenos términos. La propiedad de Graceland, que ahora pertenece a Keough tras una resolución extrajudicial, refleja la continuidad de la familia Presley en medio de estos conflictos. Riley ha declarado públicamente que su vínculo con su abuela siempre ha sido fuerte y que espera que las cosas vuelvan a la normalidad.

El conflicto legal inició en octubre de 2023, cuando Kruse presentó una demanda por incumplimiento de contrato, después de que Presley presuntamente rompiera abruptamente una sociedad comercial negociada el año anterior, enviando un requerimiento de cese a la fundación GWS Auctions y a su socio. La disputa continúa en los tribunales, dejando en evidencia las tensiones que rodean el legado de Elvis Presley y la familia Presley en general.