Williams Riveros es expulsado tras entrada violenta y revisión del VAR en partido entre Universitario y Palmeiras por la Copa Libertadores 2025

El jueves 14 de agosto fue una jornada difícil para Universitario de Deportes en su enfrentamiento contra Palmeiras en los octavos de final de la Copa Libertadores 2025. Desde el inicio, el encuentro en el Estadio Monumental se caracterizó por la intensidad y la tensión, con los brasileños dominando el marcador y mostrando una actitud agresiva que complicó a los locales.

El defensor paraguayo Williams Riveros fue una de las figuras principales del partido, inicialmente titular y encargado de liderar la línea defensiva del equipo peruano. Sin embargo, su participación terminó abruptamente en los primeros minutos del segundo tiempo, cuando fue expulsado tras una entrada que el VAR consideró excesiva. La falta, que en primera instancia parecía una tarjeta amarilla, fue revisada y finalmente resultó en una tarjeta roja, dejando a Universitario con diez jugadores en un momento crucial del partido.

La expulsión de Riveros tuvo un impacto inmediato en el desarrollo del encuentro. La escuadra peruana, que ya había recibido goles tempraneros de Gustavo Gómez, José Manuel López y Vitor Roque, se vio obligada a replantear su estrategia para contener a un Palmeiras que aprovechó la situación para gestionar la ventaja. La reducción numérica en la zaga dejó a los cremas en desventaja, dificultando aún más su búsqueda de revertir el resultado.

Pese a la adversidad, Universitario intentó mantener la esperanza en la vuelta. Sin embargo, la ausencia de Riveros pesó en los momentos finales, cuando Palmeiras anotó un cuarto gol por medio de López, quien completó su doblete. Este resultado en Lima, con un marcador de 4-0 a favor del equipo paulista, deja a los peruanos con una tarea muy complicada en la revancha.

La próxima semana, el 21 de agosto, ambos equipos se enfrentarán en São Paulo. Universitario tendrá que marcar al menos cuatro goles para igualar la serie y forzar los penales, un reto que parece casi insuperable tras la derrota en casa. La eliminación en esta fase de la Libertadores significaría el fin del sueño continental para los merengues, que deberán redoblar esfuerzos para revertir la situación en tierras brasileñas.