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2024 en Ciudad de México: récord de lluvias extremas y su vínculo con el cambio climático

Escrito por radioondapopular
agosto 16, 2025
2024 en Ciudad de México: récord de lluvias extremas y su vínculo con el cambio climático





Inundaciones y cambio climático en Ciudad de México en 2024

Clima extremo y récords históricos en la Ciudad de México

Durante 2024, los habitantes de la Ciudad de México han vivido un año marcado por fenómenos climáticos extremos. Las lluvias han alcanzado niveles sin precedentes, con eventos que han roto récords desde 1952. La última semana, en particular, dejó lluvias intensas en el centro de la capital, afectando gravemente la movilidad y la infraestructura.

Estas precipitaciones rompieron esquemas, ya que en la primavera se registraron lluviznas moderadas y, en agosto, en pleno período de sequía habitual, los aguaceros han sido persistentes y fuertes. En solo unos días, las inundaciones afectaron el aeropuerto Benito Juárez —el principal de la ciudad—, el sistema de metro, avenidas principales y viviendas en diferentes colonias.

Impacto del cambio climático y crecimiento urbano

Expertos en meteorología y cambio climático advierten que la combinación de calentamiento global, urbanización acelerada y contaminación atmosférica está generando estos eventos cada vez más extremos. La Ciudad de México, que alberga a aproximadamente 9.2 millones de habitantes en la zona urbana y a unos 22 millones en su área metropolitana, ha experimentado un crecimiento desordenado con menos espacios verdes, lo que agrava la situación.

Francisco Estrada, especialista en cambio climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que tanto las lluvias extremadamente intensas como los periodos de sequía prolongada se han vuelto más frecuentes. Además, señala que las llamadas «islas de calor» en zonas sin vegetación elevan las temperaturas locales, mientras que la ciudad ha canalizado siete de sus ocho ríos históricos, reduciendo aún más su capacidad natural de drenaje.

El meteorólogo Isidro Cano agrega que las lluvias ahora son más intensas en áreas que antes tenían eventos moderados, mientras que en zonas que solían recibir grandes precipitaciones, la cantidad ha disminuido. Esto, dice, está vinculado en parte al efecto invernadero y a un desfase en las estaciones tradicionales, que hace que las lluvias puedan adelantarse o retrasarse respecto a los patrones habituales.

Factores meteorológicos y fenómenos orográficos

La Sierra Madre Oriental, importante cadena montañosa que atraviesa México de norte a sur, juega un papel clave en la formación de tormentas en la región. Durante la mañana, el aumento de temperatura en las montañas genera vapor de agua, que al condensarse en las tardes forma nubes de hasta nueve kilómetros de altura. Estas nubes se mueven hacia el Valle de México, que se encuentra a 2.200 metros sobre el nivel del mar.

Estas formaciones nubosas producen descargas eléctricas y truenos que sorprenden a los capitalinos, detallan los expertos. Además, las montañas circundantes y las ondas lluviosas que vienen del Caribe, atraviesan la península de Yucatán y llegan hasta el Pacífico, reforzando las precipitaciones en la zona.

El aumento en la temperatura de los océanos, que superan los 30 grados en esta temporada, también contribuye a la intensificación de las tormentas y huracanes. Cano advierte que estas condiciones indican que en los próximos años habrá un incremento en la actividad de fenómenos tropicales.

Inundaciones históricas y desafíos de infraestructura

Los antiguos mexicas construyeron Tenochtitlán sobre un lago, conectado por ríos. Con el paso del tiempo, la expansión urbana y el asfalto han reducido la capacidad natural de filtración del agua, incrementando la vulnerabilidad a las inundaciones.

El experto Francisco Estrada advierte que la infraestructura actual será insuficiente para enfrentar los volúmenes crecientes de agua pluvial que traerá el cambio climático. Las autoridades también señalan que la acumulación de basura en las alcantarillas, junto con deficiencias en el mantenimiento, agrava los problemas de encharcamientos y olores desagradables en varias zonas.

En conclusión, las lluvias intensas y las inundaciones en la Ciudad de México reflejan los efectos combinados del cambio climático y el crecimiento urbano, poniendo en evidencia la necesidad de implementar medidas de adaptación y mejorar la infraestructura hidrológica para hacer frente a estos desafíos en el futuro.


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