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COVID-19 Acelera el Envejecimiento de Vasos Sanguíneos, Especialmente en Mujeres, según Estudio Internacional

Escrito por radioondapopular
agosto 18, 2025
COVID-19 Acelera el Envejecimiento de Vasos Sanguíneos, Especialmente en Mujeres, según Estudio Internacional

El COVID-19 acelera el envejecimiento vascular, especialmente en mujeres

Un estudio internacional reciente revela que la infección por COVID-19 puede tener efectos duraderos en la salud cardiovascular, más allá de los síntomas respiratorios y la fatiga persistente. La investigación indica que la enfermedad contribuye a un envejecimiento acelerado de los vasos sanguíneos, con un impacto particularmente severo en las mujeres.

El análisis, que involucró a 2.390 participantes de 16 países, encontró que incluso quienes sufrieron infecciones leves, sin necesidad de hospitalización, muestran signos de envejecimiento vascular prematuro tras haber pasado por la enfermedad. Esto sugiere que la COVID-19 puede alterar la estructura de los vasos sanguíneos independientemente de la gravedad inicial del cuadro clínico.

¿Cómo se midió el envejecimiento vascular?

Para determinar el grado de envejecimiento en los vasos sanguíneos, los investigadores emplearon la velocidad de la onda de pulso carótido-femoral (VOP). Esta medición evalúa la rigidez arterial midiendo la velocidad con la que la presión arterial viaja desde la arteria carótida, en el cuello, hasta las arterias femorales en las piernas. Un aumento en la VOP indica que los vasos se han vuelto más rígidos, un signo típico del envejecimiento vascular.

Las mediciones se realizaron a los seis y doce meses después de la infección, permitiendo analizar la evolución en el tiempo. Los resultados demostraron que la rigidez arterial aumenta significativamente después de la COVID-19, incluso en casos leves.

Resultados y consecuencias

Los datos revelan que en mujeres que experimentaron una infección leve, la VOP se incrementó en promedio 0,55 metros por segundo. En quienes requirieron hospitalización en salas generales, el aumento fue de 0,60 metros por segundo, y en los pacientes en cuidados intensivos, la cifra alcanzó 1,09 metros por segundo. Para contextualizar, un incremento de 0,5 m/s equivale a un envejecimiento vascular de aproximadamente cinco años y aumenta en un 3% el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares en una mujer de 60 años.

Este endurecimiento de los vasos sanguíneos, que normalmente progresa de forma gradual con la edad, se aceleró tras la infección por COVID-19. El estudio también encontró que las mujeres son más susceptibles a estos cambios en comparación con los hombres, y que los síntomas persistentes, como dificultad respiratoria y fatiga, agravan aún más el deterioro vascular.

Impacto del COVID prolongado y protección mediante vacunación

Además, el análisis subraya que el síndrome pos-COVID, conocido como COVID prolongado, puede afectar hasta al 40% de los pacientes que superan la fase aguda de la enfermedad. Este cuadro se caracteriza por síntomas que persisten al menos dos meses después de la infección, afectando la calidad de vida y aumentando el riesgo de complicaciones a largo plazo.

Por otra parte, la vacunación contra la COVID-19 podría jugar un papel protector. Se ha observado que las personas vacunadas muestran menor rigidez arterial, lo que sugiere que la inmunización puede ayudar a reducir el envejecimiento vascular acelerado provocado por la enfermedad.

En definitiva, estos hallazgos refuerzan la importancia de mantener las medidas preventivas y la vacunación, además de seguir investigando los efectos a largo plazo de la COVID-19 en la salud cardiovascular, especialmente en las mujeres, quienes parecen ser más vulnerables a estos cambios.

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