Alianza Lima avanza a cuartos de final de la Copa Sudamericana 2025 tras vencer a Universidad Católica, pero aún sin rival definido por suspensión en Independiente vs. U. de Chile

Alianza Lima avanza a cuartos de final de la Copa Sudamericana 2025; su próximo rival aún no se define

El club peruano Alianza Lima logró su pase a los cuartos de final de la Copa Sudamericana 2025 tras vencer por 2-1 a Universidad Católica de Ecuador. La victoria, sin embargo, no proporcionó información sobre su próximo adversario, ya que el partido de vuelta entre Universidad de Chile e Independiente fue suspendido debido a incidentes en las tribunas del estadio Libertadores de América. La suspensión ocurrió en medio de una serie de disturbios que marcaron una noche complicada para todos los involucrados.

Desarrollo del partido y incidentes en las tribunas

El encuentro entre Universidad de Chile e Independiente comenzó con una ventaja mínima para los chilenos, quienes se impusieron 1-0 en la ida. En este segundo enfrentamiento, Lucas Assadi abrió el marcador para la visita en los primeros minutos, ampliando la diferencia. Sin embargo, los argentinos no se dieron por vencidos y lograron igualar el marcador antes del descanso, gracias a un tanto de Santiago Montiel.

La problemática surgió en las tribunas del estadio, específicamente en la tribuna sur alta, donde hinchas de la Universidad de Chile comenzaron a causar disturbios. Los incidentes se desataron pocos minutos después de que el partido reanudara tras el descanso. Según reportes de DSports, los seguidores chilenos lanzaron objetos como palos de escoba, botellas y otros elementos hacia los simpatizantes de Independiente, y también incendiaron asientos, destruyeron baños y arrojaron butacas como proyectiles. Además, se reportó el lanzamiento de bombas de estruendo, lo que agravó aún más la situación.

Intervención policial y suspensión del partido

Ante la gravedad de los hechos, la organización del evento decidió retrasar el inicio del segundo tiempo. La policía, tras varias advertencias por los altavoces, optó por desalojar a los hinchas visitantes de la tribuna. La medida fue tomada para evitar que los disturbios se intensificaran aún más, pero generó una gran tensión en el estadio de Avellaneda.

El partido reanudó brevemente, pero solo duró dos minutos antes de que el árbitro Gustavo Tejera detuviera nuevamente el encuentro. Los incidentes se agravaron cuando algunos hinchas heridos por los enfrentamientos ingresaron al campo, generando caos adicional. Los capitanes y el jefe de seguridad debieron intervenir rápidamente, mientras algunos espectadores en el exterior del estadio escuchaban detonaciones y huían en medio del pánico.

En ese contexto, un grupo disidente de la barra de Independiente ingresó en la tribuna visitante, lo que intensificó la violencia. Los hinchas chilenos fueron rodeados, agredidos y despojados de sus pertenencias. Varias personas quedaron tendidas en los asientos, con heridas visibles, y uno de ellos cayó desde la altura de la tribuna en medio de la agresión.

Las escenas de violencia y caos en el estadio Libertadores de América reflejaron la gravedad de la situación, que llevó a la suspensión definitiva del encuentro y a una profunda preocupación por la seguridad en futuros eventos deportivos en la región.