Trump afirma que solo una ofensiva militar puede ganar la guerra entre Ucrania y Rusia y critica la estrategia de Biden

Trump asegura que una guerra no puede ganarse sin atacar al invasor

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que para que un país tenga posibilidad de ganar una guerra, debe atacar al agresor, comparando la situación con la de Ucrania y Rusia. La declaración fue publicada este jueves en su plataforma Truth Social. Trump cuestionó la estrategia militar de la actual administración de Joe Biden, criticando que solo se ha permitido a Ucrania defenderse y no contraatacar.

En su publicación, Trump utilizó una analogía deportiva para explicar su punto: comparó la situación con un equipo con una defensa sólida que no puede lanzar ataques. «No hay ninguna posibilidad de ganar», escribió el exmandatario. Además, acusó a Biden de ser “corrupto y sumamente incompetente”, y afirmó que la política de su predecesor no permitió a Ucrania responder con ofensivas militares.

## La visión de Trump sobre el conflicto

Trump también aseguró que, si él hubiera sido presidente durante la invasión, la guerra no habría ocurrido. «Cero probabilidad», enfatizó, sugiriendo que su liderazgo habría evitado el conflicto. Sus comentarios se producen en medio de un intenso debate en EE. UU. sobre el apoyo militar y económico a Ucrania, así como sobre el papel de Washington en la situación.

El expresidente vinculó la falta de acciones ofensivas con la supuesta incompetencia de Biden y afirmó que, bajo su administración, las tensiones habrían sido diferentes. La declaración ha generado reacciones variadas, tanto en el ámbito político como en la opinión pública, en un momento en que el respaldo internacional a Ucrania continúa siendo un tema de debate.

Apoyo de EE. UU. a Ucrania desde 2022

Desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, Estados Unidos se ha consolidado como el principal aliado de Ucrania, brindando asistencia militar, ayuda financiera y apoyo humanitario. Inicialmente, el respaldo consistió en la entrega de armas ligeras, equipos de protección y inteligencia satelital, indispensables para detener el avance de las tropas rusas hacia Kiev.

Con el tiempo, la ayuda militar estadounidense se ha ido sofisticando, incluyendo sistemas de armas más avanzados. Washington ha enviado artillería pesada como los obuses M777, sistemas de lanzamiento múltiple HIMARS, defensas aéreas como NASAMS y Patriot, además de vehículos blindados, tanques Abrams y drones de precisión. En 2023, la entrega de municiones de racimo y proyectiles de uranio empobrecido reflejan una profundización del compromiso, pese a las controversias humanitarias que estas armas generan. Además, el entrenamiento para pilotos y la futura entrega de aviones F-16 representan una nueva etapa en el apoyo militar a Ucrania.

El respaldo económico y humanitario de EE. UU.

El apoyo de Washington no se limita a la asistencia militar. Estados Unidos ha destinado miles de millones de dólares para sostener la economía ucraniana, pagando salarios, reforzando servicios públicos y ayudando a millones de desplazados internos. Además, se han implementado programas humanitarios para garantizar alimentos, atención médica y apoyo a quienes han perdido sus hogares debido al conflicto.

El compromiso estadounidense también ha estado condicionado por restricciones y negociaciones. Desde la Casa Blanca se establecieron límites claros sobre el uso del armamento suministrado, restringiendo inicialmente las acciones de Ucrania a la defensa dentro de su territorio. La política solo permitió ataques específicos en la frontera con Rusia, buscando evitar una escalada mayor. La aprobación y distribución de armas ha sido objeto de debate en el Congreso, donde se ha discutido el alcance y las condiciones del apoyo a Ucrania.

Este apoyo estratégico ha permitido a Ucrania mantenerse en combate contra un adversario superior en recursos, aunque siempre bajo estrictas condiciones que limitan su uso. La influencia de Washington en la guerra continúa siendo un tema central en las discusiones internacionales, mientras se evalúan las implicaciones a largo plazo del respaldo militar estadounidense.