Logo

Brian O’Kelley, ex CEO de AppNexus, dona más de 1,5 mil millones de dólares y confiesa: “Me siento mal por los privilegios de mis hijos”

Escrito por radioondapopular
agosto 22, 2025
Brian O’Kelley, ex CEO de AppNexus, dona más de 1,5 mil millones de dólares y confiesa: “Me siento mal por los privilegios de mis hijos”





Brian O’Kelley y su visión sobre la riqueza y la filantropía

Brian O’Kelley: honestidad sobre los privilegios y su filosofía de vida

El fundador de AppNexus, Brian O’Kelley, expresó una profunda reflexión sobre los privilegios que le otorga su fortuna, en una entrevista con la revista Fortune. Reconociendo que sus hijos podrían viajar en clase Business, admitió sentirse incómodo con esa posibilidad. «Me siento fatal porque mis hijos pueden volar en Business», afirmó, destacando que, aunque él mismo se permite ciertos lujos, no desea que sus hijos crezcan sin entender el valor del esfuerzo y la dedicación.

Su postura revela una filosofía que desafía las prácticas tradicionales en el mundo tecnológico y empresarial. O’Kelley enfatiza la importancia de que sus hijos experimenten las dificultades que él enfrentó para alcanzar el éxito. De hecho, rechaza la idea de dejarles una herencia que les garantice una vida sin necesidad de trabajar, prefiriendo que aprendan a valorar el esfuerzo personal.

La donación millonaria y el debate ético

Una de las decisiones más comentadas de O’Kelley fue su contribución tras la venta de AppNexus a AT&T en 2018. De los más de 1.600 millones de dólares que obtuvo, eligió quedarse con solo 100 millones. El resto fue destinado a causas sociales y proyectos benéficos, en línea con su visión de que la riqueza debe tener un impacto positivo en la sociedad.

Esta postura ha generado un intenso debate en los círculos empresariales y tecnológicos, cuestionando los límites de la acumulación de riqueza personal y promoviendo una visión más responsable y ética del patrimonio.

Visión crítica sobre la acumulación de riqueza

O’Kelley sostiene que no cree en la acumulación excesiva de dinero. «No creo en los multimillonarios. Es simplemente ridículo», afirma, señalando que las riquezas desmedidas alejan a las personas de la realidad y de decisiones responsables. Para él, lo importante es mantener los pies en la tierra y valorar lo que realmente importa.

Junto a su esposa, calculó cuánto dinero necesitaban realmente para vivir cómodamente: «Simplemente duplicamos una cantidad suficiente para comprar una casa y lo demás lo regalamos». Como resultado, conservó solo el 10% de su participación en la empresa, destinando el 90% restante a la filantropía.

Un enfoque ético y social frente a la riqueza

O’Kelley también se suma a la corriente de empresarios que abogan por una mayor tributación a las grandes fortunas y cuestionan el estilo de vida ostentoso. “No entiendo por qué alguien necesita 200.000 millones o incluso 1.000 millones de dólares. La alegría está en valorar lo que tenemos y en tomar decisiones difíciles”, comenta.

Para él, la clave está en mantener la sencillez y no perder la capacidad de tomar decisiones cotidianas, como cualquier otra persona. «Nunca quisimos tener tanto dinero que no tuviéramos que decidir. Nuestra vida es increíble, podemos hacer casi todo lo que queremos, pero no todo», explica.

Contexto con otros líderes y figuras públicas

La postura de O’Kelley refleja una tendencia compartida por figuras como Bill Gates, Warren Buffett y Mick Jagger, quienes han declarado que no dejarán toda su riqueza a sus hijos. Gates, por ejemplo, ha asegurado que el 99% de su patrimonio será donado, reservando solo un 1% para sus descendientes, con la intención de que aprendan el valor del esfuerzo y la autosuficiencia.

El empresario critica los estilos de vida ostentosos, como yates, islas privadas o helicópteros, calificándolos de poco razonables en un mundo donde muchas personas enfrentan la pobreza. «Es un desperdicio de dinero increíblemente ridículo, y una desconexión con la realidad social», afirma.

Reflexión ética y social sobre la riqueza

Para O’Kelley, el riesgo más grande de la acumulación ilimitada de riqueza es la desconexión ética y social que genera. Su postura promueve una visión más responsable y consciente del patrimonio, enfatizando que la verdadera satisfacción radica en valorar lo que se tiene y en contribuir a un mundo más equitativo.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *