De Zerbi desafía a Rabiot: «No voy a prostituirme por un jugador que nos hace ganar» en medio de escándalo en Olympique de Marsella

De Zerbi confirma el fin de la etapa de Rabiot en el Olympique de Marsella tras escándalo en el vestuario

La rueda de prensa ofrecida por Roberto De Zerbi, entrenador del Olympique de Marsella, dejó en claro la gravedad de la situación interna que enfrenta el club tras el incidente protagonizado por Adrien Rabiot. El mediocampista francés, internacional con Francia, quedó en el centro de la atención después de una fuerte pelea en el vestuario con el joven inglés Jonathan Rowe. Este altercado llevó a la suspensión de ambos jugadores y aceleró la posible salida del futbolista.

De acuerdo con los comunicados oficiales del club y las declaraciones del técnico, Rabiot está viviendo sus últimas horas en el equipo marsellés. La disputa se desató tras la derrota por 1-0 ante el Rennes en la primera jornada de la Ligue 1, cuando la directiva decidió apartar a los dos involucrados. El club calificó su comportamiento como “inaceptable” y anunció que ambos jugadores estaban en la lista de transferibles, decisión que fue respaldada por el cuerpo técnico y fundamentada en el reglamento interno.

Reacciones y postura firme del entrenador

Uno de los momentos más impactantes de la conferencia fue la declaración contundente de De Zerbi: “No voy a prostituirme por un jugador que nos hace ganar partidos”. La frase refleja la postura inflexible del técnico ante la crisis. La gravedad del incidente, que incluyó la intervención de seguridad y la gravedad del altercado, sorprendió tanto al plantel como a la dirigencia. De Zerbi comparó la pelea con una discusión en un pub y explicó que en un entorno laboral, una situación similar debería resolverse con suspensión o despido, tal como se hace en Francia.

El técnico detalló que la decisión de apartar a Rabiot y Rowe fue tomada tras discutir con los responsables del club, como el presidente Pablo Longoria y el director deportivo Javier Ribalta. La medida busca restablecer la autoridad y el orden en el vestuario, que en los últimos tiempos había sufrido problemas de disciplina y ética. “En un club de fútbol, la jerarquía y el respeto deben prevalecer. El club está por encima de todo”, afirmó De Zerbi.

Consecuencias y declaraciones adicionales

Tras el altercado, Rabiot y Rowe fueron excluidos de los entrenamientos y partidos oficiales. La institución enfatizó que la decisión busca mantener la disciplina y el respeto a la autoridad técnica. “El club debe ser un lugar donde primen los valores y la convivencia. La historia del Marsella ha estado marcada por problemas de orden que debemos corregir”, explicó el entrenador.

El técnico también reconoció que pudo haber evitado el incidente, pero decidió actuar en defensa de la dignidad del equipo. “Podría haber hecho como si no hubiera visto nada, pero eso no sería justo ni correcto. La pelea fue muy fuerte, y la imagen de Rowe siendo reanimado por el médico fue impactante”, comentó. La postura de De Zerbi apunta a que estos problemas deben resolverse con firmeza, pensando en el bienestar a largo plazo del club.

Respuesta de Rabiot y su representante

Las reacciones no se limitaron al vestuario. La madre y representante del futbolista, Adrien Rabiot, acusó públicamente al Olympique de Marsella de ocultar la verdad sobre el incidente. Sin embargo, De Zerbi respondió con contundencia, defendiendo la gestión del club y desmintiendo las acusaciones. “En el entorno de Rabiot se dicen cosas falsas. Yo soy sincero y he sido transparente”, afirmó.

El técnico italiano también compartió detalles personales de su relación con Rabiot, asegurando que en los últimos días le ha brindado apoyo y atención. “Le ofrecí mi casa en Aix-en-Provence, y él está arrepentido. La decisión de nombrarlo capitán fue tomada con cariño y respeto, pero esto ya no tiene vuelta atrás”, concluyó De Zerbi.

El futuro de Rabiot en el Olympique de Marsella parece estar definido: su salida es inminente, y el club busca consolidar una estructura basada en disciplina y respeto, dejando atrás un episodio que ha marcado un antes y un después en su temporada.