Logo

¡A sus 101 años, Ann Angeletti trabaja todos los días y desafía el envejecimiento en EE.UU.!

Escrito por radioondapopular
octubre 20, 2025
¡A sus 101 años, Ann Angeletti trabaja todos los días y desafía el envejecimiento en EE.UU.!

Una vida dedicada al trabajo y la pasión por la joyería

Cuando alcanzan la edad de jubilarse, la mayoría de los adultos mayores optan por descansar y disfrutar de sus años de retiro. Sin embargo, hay quienes siguen trabajando, impulsados por su amor por lo que hacen. Este es el caso de Ann Angeletti, una mujer de 101 años que continúa activa en su negocio en Nueva Jersey.

Ann dedica solo un día a descansar a la semana, ya que el resto de los días trabaja en su conocida joyería, fundada en 1964. A pesar de su avanzada edad, supera ampliamente la edad legal de jubilación en Estados Unidos, que es a partir de los 62 años. Su ejemplo demuestra que la pasión y el entusiasmo por la labor pueden mantenerte activo mucho tiempo.

Historia y trayectoria de Ann Angeletti

Nacida en 1924, Ann comenzó a trabajar en su infancia ayudando en la tienda de dulces de su familia en Brooklyn. Después de casarse, su historia se vio marcada por la Segunda Guerra Mundial, cuando su esposo fue llamado a servir en el Ejército estadounidense. Lejos de rendirse, ella continuó con su vida y trabajó en un astillero naval, además de ejercer como camarera.

Su inspiración para abrir una joyería surgió durante un paseo rutinario por la calle Union Ave en Cresskill. Al ver un aviso de alquiler en un local, llamó al propietario para consultar el costo y, en 1964, comenzó su negocio por solo 85 dólares al mes. Desde entonces, no ha dejado de atender a sus clientes, acompañada de su hija y nieta, en un local que se ha convertido en un símbolo en su comunidad.

Ann Angeletti en su joyería
Ann Angeletti, la mujer de 101 años que trabaja activamente en Estados Unidos (ABC 7)

El secreto de su longevidad y vitalidad

Ann asegura que si se jubila, moriría. Por eso, mantiene su ritmo de trabajo y movimiento constante. La clave, según ella, es seguir en actividad, cuidarse y disfrutar de lo que se hace. También afirma que si a alguien no le gusta su trabajo, lo mejor es cambiar de actividad.

Su ejemplo inspira a muchas personas mayores a mantenerse activas y con entusiasmo por la vida. La historia de Ann demuestra que la pasión por lo que uno hace puede ser un factor determinante para vivir más y mejor, con lucidez y alegría.

Para conocer más historias similares, visita todo sobre sucesos.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *