Alerta en Perú por sismo de 7.0 en Alaska y posible tsunami, advierte la Marina

Sismo de magnitud 7.0 en el sur de Alaska y su impacto en Perú y Chile

Un potente sismo de magnitud 7.0 ocurrió la tarde del sábado 6 de diciembre en el sur de Alaska, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El epicentro se ubicó a aproximadamente 90 kilómetros al norte de Yakutat, generando atención internacional debido a su intensidad.

Respuesta y alertas internacionales

A pesar de la magnitud del temblor, los sistemas de alerta de Estados Unidos no activaron advertencias de tsunami para sus costas. El movimiento telúrico fue sentido en varias localidades, incluyendo áreas cercanas a la zona afectada, y las autoridades continúan vigilando posibles réplicas o alteraciones en el nivel del mar.

El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA) también descartó riesgos de tsunami para el litoral chileno tras evaluar la situación.

Medidas en Perú

En Perú, la Marina de Guerra anunció que ha fortalecido las acciones de vigilancia ante la posibilidad de un tsunami en su litoral. La Dirección de Hidrografía y Navegación señaló que mantiene un monitoreo constante de la información proveniente de organismos internacionales para detectar cualquier variación en el nivel del mar.

Este monitoreo incluye la recopilación de datos técnicos, avisos oficiales y la coordinación con otras instituciones de emergencia, siguiendo los protocolos establecidos para comunicar oportunamente cualquier amenaza potencial a las comunidades costeras.

Sismo en Perú tras el de Alaska

Poco después del sismo en Alaska, a las 4:40 p.m. del sábado, el territorio peruano también experimentó un movimiento telúrico. Según el Instituto Geofísico del Perú (IGP), se registró un sismo de magnitud 3.5, con epicentro a 15 kilómetros al oeste del Callao, a una profundidad de 71 km.

El sismo fue percibido de forma débil en Lima y Callao, con una intensidad de grado II en la escala de percepción. La cuenta especializada Asismet informó que el evento tuvo su origen en la deformación interna de la placa de Nazca, debido a su ubicación en el océano y su profundidad.

El jefe del IGP advirtió sobre la importancia de mantener la preparación ante eventos sísmicos, recordando que la reacción rápida y adecuada puede marcar la diferencia en la seguridad de las poblaciones.