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Alerta mundial: La grasa visceral podría ser la causa oculta de la insuficiencia cardíaca en millones, desafiante al IMC

Escrito por radioondapopular
septiembre 3, 2025
Alerta mundial: La grasa visceral podría ser la causa oculta de la insuficiencia cardíaca en millones, desafiante al IMC





Nuevo enfoque en la relación entre grasa visceral y insuficiencia cardíaca

Un cambio en la comprensión de la insuficiencia cardíaca y su relación con la grasa interna

El vínculo entre la salud cardiovascular y la acumulación de grasa corporal ha sido objeto de estudio durante años. Sin embargo, una hipótesis reciente podría revolucionar esta visión, sugiriendo que no toda grasa corporal tiene el mismo impacto en la salud del corazón. Esta teoría propone que la grasa visceral, aquella que rodea órganos internos como el hígado, riñones o corazón, podría ser la principal responsable de ciertos tipos de insuficiencia cardíaca, incluso en personas que no cumplen con los criterios tradicionales de obesidad.

Un grupo de expertos, liderado por el reconocido cardiólogo Milton Packer, presentó en el American College of Cardiology una hipótesis que invita a reevaluar las formas de prevención y diagnóstico de esta enfermedad. Hasta ahora, el índice de masa corporal (IMC) era la principal referencia para identificar a quienes podrían estar en riesgo. Sin embargo, la nueva propuesta sugiere que la distribución de grasa en el cuerpo, especialmente la visceral, es un factor clave en la aparición de la insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada (HFpEF).

## La insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada

La HFpEF es una condición en aumento, que se caracteriza por el endurecimiento del músculo cardíaco. Aunque el corazón sigue bombeando sangre, pierde flexibilidad y no puede adaptarse adecuadamente al volumen de sangre que recibe. Este trastorno provoca un sobrellenado del órgano y un incremento en la presión interna, lo que genera síntomas como dificultad para respirar durante actividades cotidianas, además de retención de líquidos en pulmones, abdomen o extremidades.

Hasta ahora, la hipertensión arterial era considerada la principal causa de esta patología. Sin embargo, la reciente hipótesis de las adipocinas —las moléculas químicas liberadas por la grasa visceral— plantea que la biología de esta grasa interna podría ser la clave en su desarrollo. Según Packer, las variaciones en este tejido adiposo explican por qué algunas personas desarrollan HFpEF sin ser obesas según los estándares tradicionales.

## La grasa visceral, un órgano activo y peligroso

Es importante diferenciar entre los tipos de grasa corporal. La más visible, ubicada bajo la piel, suele tener menos impacto en la salud. En cambio, la grasa visceral es menos aparente, pero mucho más activa desde el punto de vista biológico. Funciona como un órgano que produce adipocinas, sustancias químicas que pueden tener efectos protectores o dañinos según su cantidad y perfil.

En condiciones normales, estas moléculas ayudan a reducir la inflamación y regulan el nivel de líquidos y sodio en el organismo. Sin embargo, cuando la grasa visceral crece en exceso, su perfil químico cambia. Comienza a liberar adipocinas “dañinas”, que pueden promover inflamación, daño tisular y fibrosis en el corazón, contribuyendo así al desarrollo de HFpEF.

Este descubrimiento ha abierto la puerta a nuevas estrategias terapéuticas. Algunos medicamentos ya en uso parecen ser efectivos, no solo por actuar directamente en el músculo cardíaco, sino por normalizar las señales químicas emitidas por la grasa visceral. Este enfoque representa un cambio significativo en la forma de entender y tratar la insuficiencia cardíaca relacionada con la obesidad y la distribución de grasa en el cuerpo.

En conclusión, la hipótesis de Packer sugiere que el control de la grasa visceral puede ser fundamental para prevenir y tratar la HFpEF. Esto refuerza la importancia de enfoques más precisos en la evaluación del riesgo cardiovascular, incluyendo medidas como la relación cintura-estatura, y no solo el IMC.


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