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Años después, estudio cerebral revela que su fallecimiento fue un asesinato, no un accidente

Escrito por radioondapopular
agosto 26, 2025
Años después, estudio cerebral revela que su fallecimiento fue un asesinato, no un accidente

## La muerte de Diane Stewart: un caso que pasó de natural a criminal

Durante años, la muerte de Diane Stewart en Cambridgeshire, Inglaterra, fue considerada un fallecimiento por causas naturales. Su deceso fue registrado como tal y, tras la incineración de su cuerpo, la historia parecía cerrada. Sin embargo, un detalle ignorado en ese momento cambiaría radicalmente la versión oficial: el cerebro donado de la víctima.

Este hallazgo resultó ser la clave para desentrañar la verdad oculta tras la aparente tragedia. La donación del cerebro, que en su momento no fue valorada, permitió a los investigadores realizar análisis que finalmente revelaron un crimen. La historia de Diane, que parecía haber terminado en un triste final, se convirtió en uno de los casos más impactantes de Inglaterra.

## La vida aparentemente perfecta de los Stewart y la tragedia inicial

La familia Stewart era vista como un ejemplo de armonía en su comunidad. Los vecinos, como Vanessa Easton, siempre expresaron palabras afectuosas hacia Diane Stewart. «Era una persona encantadora», recordaban en el barrio. La pareja mostraba un fuerte cariño por sus hijos, y nadie dudaba de la estabilidad familiar.

Todo cambió abruptamente el 25 de junio de 2010. Ian Stewart, esposo de Diane, regresó a casa tras hacer las compras y encontró a su esposa tendida en el suelo. La noticia corrió rápidamente: Diane había muerto repentinamente. Los forenses concluyeron que su fallecimiento se debió a una muerte súbita por epilepsia, una explicación que parecía lógica dado que, aunque no había sufrido convulsiones en casi veinte años, la causa parecía plausible. La comunidad aceptó la versión oficial y la vida continuó.

## La reabertura del caso y las muertes sospechosas

Seis años después, la vida de Ian Stewart volvió a ser sacudida por otro suceso inquietante. Helen Bailey, reconocida escritora y nueva pareja de Stewart, murió en circunstancias sospechosas. La policía investigó que ella había sido drogada y asfixiada, y que su cuerpo había sido ocultado. La investigación, publicada por The Telegraph, llevó a Stewart a ser condenado por el crimen en 2017, motivado por una herencia de aproximadamente 5 millones de dólares.

Tras esta condena, las autoridades retomaron la investigación sobre la muerte de Diane Stewart. La evidencia del pasado volvió a ser revisada, en un intento por esclarecer si su fallecimiento había sido realmente natural o si también había sido un asesinato. Sin embargo, el proceso enfrentaba obstáculos importantes.

## La importancia del cerebro donado y las limitaciones forenses

Con el paso del tiempo, parecía improbable que pudiera realizarse una segunda investigación concluyente. The Guardian informó que el cuerpo de Diane había sido incinerado, decisión que limitó severamente las opciones forenses. Solo se había realizado una prueba aislada de medicación, sin estudios toxicológicos completos, lo que hacía difícil determinar la causa real de su muerte. Todo parecía indicar que la verdad permanecería oculta para siempre.

No obstante, un hallazgo inesperado cambió el curso del caso. Los detectives descubrieron que Diane había donado su cerebro para investigación médica. “Encontramos que el cerebro estaba guardado en el hospital, y eso fue absolutamente crucial. Sin él, no se habría podido garantizar una condena”, explicó el superintendente Jerome Kent a la BBC. La conservación del tejido cerebral permitió realizar análisis científicos que aportaron nuevas pistas.

## Análisis científicos y conclusiones forenses

El neuropatólogo Colin Smith, de la Universidad de Edimburgo, calificó como “extremadamente inusual” el uso de tejido cerebral almacenado en una investigación policial, señalando que nunca antes había enfrentado una situación similar. Para obtener respuestas definitivas, un equipo de científicos y expertos revisó el cerebro donado, realizando estudios detallados.

Safa al Sarraj, neuropatólogo del Hospital King’s College de Londres, informó a la BBC que hallaron “cambios en el cerebro que consistían en isquemia temprana”. Estos hallazgos aportaron evidencia que contradice la versión inicial de muerte por epilepsia y sugieren que Diane pudo haber sido víctima de un crimen. La revelación de estos análisis reabre la posibilidad de que su muerte no haya sido accidental, sino un asesinato encubierto durante años.

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