Logo

Aprender música a los 40 años ayuda a preservar la salud cerebral y combate el envejecimiento

Escrito por radioondapopular
agosto 15, 2025
Aprender música a los 40 años ayuda a preservar la salud cerebral y combate el envejecimiento

Desde los 40 años en adelante, el cerebro humano experimenta una notable reducción en su volumen, un proceso natural ligado al envejecimiento. Sin embargo, investigaciones recientes, como las citadas por National Geographic, sugieren que aprender a tocar un instrumento musical en la adultez puede revertir o, al menos, desacelerar este declive. Expertos en neurociencia y psicología cognitiva coinciden en que desafiar la mente con nuevas habilidades musicales ayuda a mantener la función cerebral y a contrarrestar el deterioro cognitivo asociado al envejecimiento.

Impacto del envejecimiento en el cerebro

Datos de National Geographic revelan que, tras los 40 años, el cerebro pierde aproximadamente un 5% de su volumen cada década. Esta pérdida se acelera a partir de los 67 años, afectando áreas clave como la corteza prefrontal, responsable de la resolución de problemas y la adaptabilidad, y el hipocampo, que participa en la memoria y la orientación espacial. La atrofia en estas regiones puede traducirse en dificultades cognitivas, problemas de memoria y menor capacidad de concentración.

Además, este proceso está asociado con la pérdida neuronal, la disminución de las conexiones sinápticas y una menor producción de neurotransmisores como dopamina, serotonina y acetilcolina. La afectación de la materia gris y blanca puede manifestarse en síntomas diversos, dependiendo de factores genéticos y estilos de vida, haciendo que algunas personas experimenten un deterioro más rápido que otras.

## La neuroplasticidad como herramienta de protección

Frente a estos cambios, la neuroplasticidad emerge como un mecanismo fundamental para proteger el cerebro. Este concepto, ampliamente explicado por National Geographic, se refiere a la capacidad del cerebro para reorganizarse y crear nuevas conexiones a lo largo de toda la vida. Cuando aprendemos algo nuevo, en realidad estamos generando nuevas neuronas y rutas neuronales, lo que ayuda a mantener la salud cerebral.

La experta Maya Shankar explica que este proceso es comparable a buscar caminos alternativos cuando el habitual está bloqueado. Esta capacidad, conocida como reserva cognitiva, actúa como un soporte mental que permite a las personas mantener sus funciones cerebrales a pesar de los daños en ciertas áreas. La reserva cognitiva se fortalece mediante actividades que desafían la mente, como aprender a tocar un instrumento musical.

## Aprender instrumentos y beneficios cognitivos en adultos mayores

Practicar un instrumento musical en la adultez no solo ayuda a preservar habilidades cognitivas, sino que también mejora funciones ejecutivas y la memoria de trabajo. Instrumentos como el piano, la guitarra o la batería son especialmente recomendados, ya que implican la coordinación de múltiples regiones cerebrales y fomentan la comunicación entre ambos hemisferios.

La psicóloga cognitiva Daniel Gustavson, de la Universidad de Colorado Boulder, señala que la atrofia cerebral progresa a ritmos diferentes en cada persona. Maya Shankar, por su parte, advierte que olvidos frecuentes, como no recordar detalles de conversaciones o extraviar objetos, reflejan cambios reales en la conectividad neuronal. La neuróloga Golnaz Yadollahikhales, del Cedars-Sinai Medical Center, advierte que mientras una pérdida leve de memoria es normal, una merma significativa puede ser un signo de deterioro cognitivo o incluso de demencia.

Para contrarrestar estos efectos, la reserva cognitiva y la neuroplasticidad son herramientas clave. Aprender un instrumento musical, por ejemplo, fortalece la creación de nuevas conexiones cerebrales y ayuda a mantener la agilidad mental. La historia del actor Chris Hemsworth, quien se inició en la batería a los 41 años para cuidar su salud cerebral, ejemplifica cómo la adquisición de nuevas habilidades puede ser una estrategia efectiva para protegerse contra enfermedades neurodegenerativas, incluso en personas con predisposición genética, como él, que posee el gen APOE4 asociado con un mayor riesgo de Alzheimer.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *