Brasil: Exmandatario Bolsonaro bajo arresto domiciliario tras fallo de la máxima corte

El cerco judicial en torno a Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, se estrechó aún más este lunes con una nueva medida que restringe su libertad. Un juez de la Corte Suprema ordenó su arresto domiciliario debido a su incumplimiento reiterado de las restricciones impuestas en el marco de su proceso por tentativa de golpe de Estado.

Según un documento judicial al que tuvo acceso la AFP, el magistrado Alexandre de Moraes justificó la decisión señalando que Bolsonaro violó varias veces las medidas cautelares dictadas en su contra. En particular, se le acusa de realizar intervenciones en redes sociales a través de allegados durante las manifestaciones del domingo en varias ciudades del país, lo que constituye una infracción grave a las órdenes judiciales.

A partir de ahora, el expresidente deberá permanecer en su residencia en Brasilia. Solo podrá recibir visitas de sus abogados y está prohibido de usar teléfonos móviles, tanto los suyos como los de terceros. Las restricciones previas, que incluían la prohibición de mantener contacto con diplomáticos y de utilizar redes sociales, permanecen vigentes.

Bolsonaro, que no participó en las protestas celebradas en São Paulo, Brasilia y Río de Janeiro, estaba obligado a permanecer en su domicilio durante las noches y los fines de semana, según las órdenes judiciales.

Este episodio ocurre en medio de una tensa situación diplomática entre EE.UU. y Brasil. El miércoles pasado, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a De Moraes, quien está a cargo de la investigación contra Bolsonaro por su presunta implicación en un intento de golpe de Estado. Además, el expresidente estadounidense Donald Trump criticó públicamente a Brasil, acusando a su gobierno de «caza de brujas» y anunciando la imposición de aranceles del 50% a productos exportados por Brasil, que entrarán en vigor el 6 de agosto.

El juez De Moraes afirmó que la justicia no permitirá que un acusado, con poder político y económico, crea que puede quedar impune por sus acciones y recalcó que la ley debe aplicarse por igual para todos. La medida de arresto domiciliario fue impuesta en julio pasado, en medio de una investigación por posible obstrucción judicial y otros delitos relacionados con las amenazas a la estabilidad institucional.

El expresidente, condenado a inhabilitación política hasta 2030, podría enfrentar una pena de hasta 40 años de prisión si se confirman las acusaciones en su contra, proceso que se espera concluya en las próximas semanas. La tensión política y judicial en Brasil continúa en aumento, marcando un capítulo importante en la lucha por la justicia y la estabilidad democrática en el país.