Brasil revela la estatua más grande del mundo de la Virgen de Fátima en una histórica inauguración

Brasil inaugura la estatua más grande dedicada a Nuestra Señora de Fátima

El pasado 13 de noviembre de 2025, en la ciudad de Crato, en la región del Cariri, interior del estado de Ceará, Brasil, fue inaugurada la estatua más grande del mundo en honor a Nuestra Señora de Fátima. Con una altura de 54 metros, este imponente monumento supera en tamaño a otras figuras emblemáticas del país, como el Cristo Redentor, que mide 38 metros. La obra fue realizada por el escultor Ranilson Viana, quien convirtió en realidad este ambicioso proyecto religioso y cultural.

Este evento reunió a miles de fieles y formó parte del calendario del Jubileo de la Esperanza 2025, una celebración que busca fortalecer la devoción mariana en Brasil. La ceremonia contó con una extensa programación religiosa y cultural, que incluyó procesiones, misas y expresiones de fe, marcando un nuevo capítulo en la historia de la devoción a la Virgen en la región.

## Inauguración y llegada de la imagen peregrina

La jornada comenzó con la llegada de la **imagen peregrina original de Fátima**, que visitó Crato por segunda vez, después de 72 años, desde su paso en 1953. La imagen fue recibida con entusiasmo por sacerdotes, autoridades y miles de fieles que presenciaron su traslado hasta la base del monumento. Este acto simboliza la continuidad de la devoción mariana y la importancia de Fátima en la espiritualidad brasileña.

La ceremonia también contó con la presencia de representantes políticos y religiosos. Entre ellos, destacó la participación del diputado federal José Guimarães, quien compartió en su cuenta de X (antes Twitter) imágenes y palabras de entusiasmo: “¡Noche de fe y oración en Crato!”, escribió.

## Figuras públicas y el significado de la celebración

El obispo de la Diócesis de Crato, Mons. Magnus Henrique Lopes, dirigió palabras en las que resaltó el papel de la Virgen de Fátima en acercar a los creyentes a Cristo. La inauguración de la estatua refuerza su importancia en la región y en la cultura religiosa del país. Además, esta celebración se integra al circuito de peregrinaciones del Cariri, que incluye lugares emblemáticos como el Horto del Padre Cícero, fortaleciendo así el turismo religioso en la zona.

Este monumento no solo representa un símbolo de fe, sino también una expresión artística de gran magnitud que busca impulsar la devoción mariana y atraer a peregrinos de todo Brasil y más allá.