¡Catástrofe en Long Beach: Más de 50 contenedores caen al mar desde el buque Mississippi!

Un incidente que conmociona uno de los puertos más importantes de EE.UU.

El puerto de Long Beach, uno de los principales puntos de entrada de mercancías en Estados Unidos, vivió una jornada de tensión el martes 9 de septiembre. Durante la mañana, más de 50 contenedores cayeron al océano desde el buque Mississippi, que se encontraba atracado en la Terminal G. El suceso ocurrió poco antes de las 9 y provocó la suspensión temporal de todas las operaciones en esa terminal, según confirmaron las autoridades. Afortunadamente, no se reportaron heridos, informó la estación ABC7.

La caída masiva de carga generó preocupación entre las autoridades portuarias y los equipos de emergencia, que actuaron rápidamente para controlar la situación. Imágenes del incidente muestran cómo los contenedores se precipitaron de manera abrupta al agua, algunos de ellos impactando contra un barco antipolución anclado cerca del Mississippi, mientras un remolcador intentaba recuperar parte de la carga.

## Detalles del incidente y respuesta de emergencia

El vocero del Puerto de Long Beach, Art Marroquin, explicó que el accidente ocurrió mientras el buque Mississippi permanecía en el muelle, tras haber estado en China dos semanas antes. La escena fue marcada por la caída repentina de los contenedores, que terminaron en el Océano Pacífico. Se estima que unos 67 contenedores llegaron a las aguas, aunque las cifras oficiales hablan de «más de 50».

Las imágenes difundidas muestran los contenedores flotando en el mar, algunos deformados por el impacto, junto con objetos como zapatos y prendas de vestir dispersos en la superficie. La magnitud del accidente refleja los riesgos inherentes a las operaciones logísticas internacionales y la complejidad de manejar cargas de gran volumen.

## Operativos de rescate y medidas de seguridad

De inmediato, las autoridades activaron un plan de emergencia. La Guardia Costera de EE.UU. estableció una zona de seguridad de 457 metros alrededor del buque afectado, para evitar mayores riesgos y facilitar las tareas de rescate. Un helicóptero sobrevoló la zona para monitorear la dispersión de los contenedores y coordinar las labores de recuperación.

Personal del puerto y la tripulación del buque utilizaron mangueras de alta presión para evitar que los contenedores se alejaran aún más mar adentro. La respuesta rápida ayudó a limitar daños y reducir posibles riesgos ambientales, aunque las tareas de recuperación aún continúan.

## Impacto y consideraciones futuras

Las imágenes captadas por medios como AIR7 muestran la gravedad del accidente: filas de contenedores flotando y deformados, con objetos diversos dispersos en el agua, reflejando el caos generado. La escena evidencia los peligros asociados a las operaciones portuarias y la importancia de reforzar las medidas de seguridad en estas zonas.

Este incidente vuelve a poner en evidencia la fragilidad de las cadenas logísticas globales y la necesidad de protocolos más estrictos para evitar accidentes similares en uno de los puertos más transitados del mundo. Las autoridades continúan trabajando en la recuperación de la carga y en la evaluación de los daños ambientales y estructurales.