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Censura desatada en EE.UU.: más de 9,000 libros prohibidos por grupos conservadores en plena ofensiva ideológica

Escrito por radioondapopular
octubre 21, 2025
Censura desatada en EE.UU.: más de 9,000 libros prohibidos por grupos conservadores en plena ofensiva ideológica

Incremento en los intentos de censura de libros sobre temas raciales y LGBTQ en EE. UU.

En la reciente Feria del Libro de Fráncfort, editoriales y defensores de la libertad de expresión alertaron sobre el aumento de esfuerzos para retirar libros relacionados con cuestiones raciales y la comunidad LGBTQ en Estados Unidos. Estos intentos, impulsados principalmente por grupos conservadores, se han multiplicado en los últimos años, especialmente en escuelas y bibliotecas públicas, generando preocupación en el sector editorial y en organizaciones internacionales.

Desde 2020, la cantidad de libros impugnados en Estados Unidos ha crecido de manera exponencial. La Asociación Estadounidense de Bibliotecas (ALA) reportó que en ese año se registraron apenas 300 títulos cuestionados, mientras que en 2023 la cifra superó los 9.000, evidenciando una tendencia marcada por la censura y la eliminación de obras consideradas progresistas. Según expertos, esta ofensiva responde a una postura ideológica de sectores de derecha que buscan limitar la exposición a temáticas relacionadas con la diversidad y los derechos civiles.

## La cultura del odio y censura global

Jon Yaged, director ejecutivo de Macmillan Publishers, afirmó en Fráncfort que estos movimientos representan una manifestación de odio en la cultura, una tendencia que no es exclusiva de Estados Unidos. La organización PEN International también alertó sobre un aumento dramático en la censura en varios países, desde Afganistán hasta Rusia, señalando que estas acciones reflejan una resistencia global a la diversidad de ideas y expresiones culturales.

Los grupos conservadores que promueven la eliminación de ciertos libros rechazan las acusaciones de censura y aseguran que su objetivo es proteger a los menores de contenidos considerados inapropiados. Sin embargo, críticos y defensores de los derechos humanos advierten que estas acciones restringen el acceso a información relevante y fomentan una visión limitada de la realidad.

## El papel de la política y la educación conservadora

La lucha contra lo que consideran una agenda progresista en la educación se ha intensificado en Estados Unidos, con el respaldo de la administración de Donald Trump y legisladores en estados gobernados por republicanos. La principal razón detrás de muchas impugnaciones en 2024 ha sido la supuesta obscenidad en libros dirigidos a menores, además de temas LGBTQ y cuestiones raciales delicadas.

Entre los títulos más atacados se encuentran obras como *No todos los chicos son azules*, de George M. Johnson, que relata su experiencia como joven gay afroamericano, y clásicos como *Ojos azules* de Toni Morrison, que aborda abusos y racismo. También se incluyen novelas como *Las ventajas de ser invisible*, de Stephen Chbosky, que trata temas de drogas y sexualidad adolescente.

En algunos estados, legisladores han aprobado leyes que restringen el acceso a ciertos libros, mientras que escuelas y comunidades han elaborado listas de obras que no deben adquirirse o distribuirse. La situación es particularmente grave en Florida, donde el gobernador Ron DeSantis impulsa políticas educativas conservadoras, incluyendo la prohibición de discutir sexualidad e identidad de género en las aulas.

## Resistencia y desafíos legales

Organizaciones como Moms for Liberty defienden estas restricciones argumentando que solo buscan proteger a los niños de contenidos inapropiados, rechazando que esto sea considerado censura. Sin embargo, editoriales grandes como Macmillan, Penguin Random House y HarperCollins han presentado acciones legales contra estas restricciones, logrando algunos avances en tribunales.

A nivel comunitario, padres, autores y estudiantes también han alzado la voz en contra de las prohibiciones, luchando por mantener abiertos los espacios de acceso a la literatura. La resistencia frente a estas medidas parece extenderse más allá de Estados Unidos, con autores como Lawrence Schimel, que denuncia un empeoramiento en la libertad de expresión en países como Rusia y Hungría, donde obras con personajes LGBTQ enfrentan obstáculos.

A pesar de los obstáculos, Yaged de Macmillan Publishers expresó un mensaje de esperanza: «Mientras existan libros, habrá personas intentando prohibirlos, y no habrán ganado mientras sigamos luchando por la libertad de expresión.»

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