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Científicos revelan la vía sensorial completa que permite a la piel comunicar el frío al cerebro y abre nuevas posibilidades para tratar problemas de sensibilidad térmica

Escrito por radioondapopular
julio 29, 2025
Científicos revelan la vía sensorial completa que permite a la piel comunicar el frío al cerebro y abre nuevas posibilidades para tratar problemas de sensibilidad térmica

Descubren la vía sensorial completa que transmite la sensación de frío desde la piel al cerebro

Un equipo de científicos ha identificado por primera vez la ruta neural completa que permite a la piel comunicar la percepción del frío al cerebro. Este hallazgo, publicado en la revista Nature Communications, no solo amplía el conocimiento sobre cómo el cuerpo humano detecta las variaciones de temperatura, sino que también abre nuevas vías para el tratamiento de problemas relacionados con la sensibilidad térmica.

Un circuito neural exclusivo para el frío

El estudio revela que el organismo cuenta con un circuito neuronal especializado únicamente para detectar el frío. Esto indica que, a través de la evolución, el cuerpo ha desarrollado mecanismos diferenciados para distinguir entre calor y frío, garantizando respuestas precisas ante los cambios ambientales. La investigación, liderada por Bo Duan, profesor asociado en biología molecular en la Universidad de Michigan, logró trazar toda la ruta desde los sensores en la piel hasta la interpretación en el cerebro.

Según los autores, la piel, el órgano sensorial más grande del cuerpo, cumple un papel fundamental en detectar estímulos externos y en diferenciar entre distintas temperaturas. La comprensión de este proceso puede ser clave para abordar condiciones médicas como la sensibilidad térmica alterada o patologías relacionadas con la exposición a temperaturas extremas.

Imágenes y detalles técnicos del descubrimiento

El hallazgo revela un circuito neural exclusivo para el frío

El descubrimiento indica un circuito neural dedicado para la percepción del frío, diferenciando la percepción térmica del calor y el frío.

Cómo funciona la percepción del frío

El equipo, dirigido por Duan, utilizó técnicas avanzadas de imagen y electrofisiología para seguir la transmisión de las señales de frío en ratones. Desde la piel, el proceso comienza en los sensores moleculares, que detectan temperaturas entre 15 y 25 grados Celsius. Cuando estos sensores se activan, envían una señal a las neuronas sensoriales primarias, que a su vez envían la información a la médula espinal.

En la médula, encontraron que interneuronas especializadas actúan como amplificadores de la señal de frío, antes de que las neuronas de proyección la transmitan al cerebro. La desactivación de estas interneuronas provoca la pérdida de percepción del frío, demostrando su papel esencial en la percepción térmica.

“Todavía hay muchas preguntas sin responder sobre cómo exactamente el cerebro procesa estas señales, pero ahora contamos con un mapa completo de la ruta que sigue la sensación de frío”, afirmó Duan. Este avance abre nuevas posibilidades para entender mejor cómo los seres humanos percibimos las temperaturas y cómo podemos abordar problemas relacionados con la sensibilidad térmica.

Implicaciones y futuras investigaciones

El descubrimiento no solo profundiza en la biología básica, sino que también tiene potenciales aplicaciones clínicas. Comprender los circuitos específicos que detectan el frío puede ser fundamental para desarrollar terapias para personas con sensibilidad alterada o patologías que afectan la percepción térmica. Además, la investigación aporta conocimientos sobre la evolución humana y cómo nuestro cuerpo ha adaptado mecanismos especializados para sobrevivir en diferentes ambientes.

Este estudio, que utilizó técnicas innovadoras para rastrear la señal desde la piel hasta el cerebro, representa un paso importante en la neurociencia sensorial. La identificación de un circuito neural dedicado a la percepción del frío abre la puerta a futuras investigaciones que podrían mejorar la calidad de vida de quienes sufren trastornos relacionados con la sensibilidad térmica.

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