Colombia: Manifestantes con pañuelos blancos despiden el ataúd de Uribe Turbay en el Capitolio

El féretro del senador colombiano y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay fue trasladado anoche al Salón Elíptico del Capitolio Nacional, donde será velado hasta el miércoles en una ceremonia llena de honores y emotivos gestos. Uribe, de 39 años y miembro del partido de derecha Centro Democrático, falleció tras estar en estado crítico durante 64 días debido a un atentado con arma de fuego ocurrido en junio pasado.

La procesión fúnebre inició en la Plaza Núñez, frente a la Casa de Nariño, con el féretro cubierto con la bandera de Colombia y llevado por oficiales de la Policía Nacional. Acompañaron el cortejo su esposa, María Claudia Tarazona; su padre, Miguel Uribe Londoño; su hermana, María Claudia Hoyos Turbay, y otros familiares. La llegada al Capitolio fue acompañada de una marcha pacífica, pañuelos blancos y la interpretación del himno nacional, en un acto que buscó rendir tributo a la figura del político.

Dentro del recinto, el ataúd fue colocado frente a la tribuna presidencial del Congreso, flanqueado por soldados del Batallón Guardia Presidencial. Tras una oración del sacerdote y un minuto de silencio con toque de corneta, se iniciaron los homenajes oficiales. La primera vicepresidenta del Senado, Ana Paula Agudelo, expresó su pesar y llamó a la justicia, calificando a Uribe como un gran amigo y colega.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, Julián David López, reafirmó que Colombia «no cederá ante la violencia» para evitar que hechos como el que acabó con la vida del senador se repitan. La ceremonia contó con la presencia de expresidentes César Gaviria y Juan Manuel Santos, además de congresistas, diplomáticos y autoridades locales, aunque algunos miembros del Gobierno, como el ministro del Interior, Armando Benedetti, y la directora de Dapre, llegaron después del inicio de los honores. La viuda, María Claudia Tarazona, expresó su dolor y esperanza en la paz, lamentando la pérdida de un hombre que soñaba con un país unido y sin violencia.

El atentado que costó la vida a Uribe ocurrió en junio en un parque de Bogotá, cuando el político dialogaba con simpatizantes. Recibió disparos en la cabeza y en la pierna, permaneciendo en estado crítico hasta su fallecimiento en la Fundación Santa Fe. Sus restos serán trasladados a la Catedral Primada de Colombia para las exequias, tras el velatorio en el Capitolio. En ese mismo salón, también se rindieron homenajes a su abuelo, el expresidente Julio César Turbay, y a su abuela, Nydia Quintero.

Este acto conmemorativo se enmarca en un contexto de tensión política en Colombia, donde figuras públicas y el público en general expresan su pesar y condena ante la violencia que vive el país. La muerte de Uribe Turbay ha generado una profunda tristeza en la nación, que aún busca justicia y paz en medio de la inseguridad persistente.