Conflicto en El Agustino: Pastores disputan iglesia por crisis económica

## Conflicto entre congregaciones evangélicas en El Agustino

En el distrito de El Agustino, un enfrentamiento entre dos congregaciones evangélicas ha provocado una fuerte presencia policial en la zona. La disputa se originó por la posesión de un local ubicado en Astete Mendoza 320, y ha obligado a la Policía Nacional del Perú a resguardar el lugar para mantener el orden. La confrontación involucra al Movimiento Misionero Mundial (MMM) y otra iglesia ubicada a pocos metros, que desde hace varios años mantienen desacuerdos por el control y uso de la sede principal.

## Intensificación del enfrentamiento y situación actual

La situación se agravó durante la noche, cuando un grupo de personas, presuntamente vinculadas a la congregación rival, ingresó al recinto y aseguró los accesos con rejas y cadenas de metal. Según relataron los responsables del local, varias personas permanecen atrincheradas en el interior del inmueble. Además, una familia encargada de tareas de vigilancia y limpieza, incluyendo menores de edad, se encuentra confinada en el último piso del edificio.

“Hemos estado trabajando tranquilos, pero esta es la tercera vez que intentan entrar, y hoy lograron consumarlo. Han entrado aproximadamente 40 delincuentes, encabezados por Rómulo David Calero, quien es el pastor más cercano a nosotros y actuó por orden suya”, dijo uno de los representantes a ATV Noticias.

## Antecedentes y origen del conflicto

Este enfrentamiento tiene raíces en una disputa que se remonta a varios años atrás. Según explicó el pastor encargado, la división entre las dos congregaciones surgió a raíz de diferencias administrativas y financieras dentro del Movimiento Misionero Mundial. El pastor, que fue contador y gerente financiero de la organización durante más de veinte años, detectó irregularidades en la gestión y notificó a los líderes centrales. Sin embargo, en lugar de solucionar el problema, se produjo una separación que derivó en la creación de dos locales muy cercanos.

“Al notar problemas en la administración, informé a los líderes, pero lejos de resolverlo, se produjo una división”, señaló. La ruptura en las relaciones y la falta de diálogo llevaron a que ambos grupos intenten controlar los mismos espacios, generando tensiones constantes. La familia encargada de la vigilancia, así como algunos miembros de la comunidad, han manifestado su preocupación por la situación, que ha transformado un espacio religioso en un escenario de conflicto.

## Estado actual y llamadas a la calma

Hasta la última actualización, las partes involucradas no habían llegado a ningún acuerdo, y la presencia policial continúa para garantizar la seguridad en el lugar. Los responsables del local aseguraron que no responderán a la violencia con la misma intensidad, ya que consideran que han sido atacados con violencia por parte de un grupo que, aseguran, actúa con delincuentes.

“Nosotros no vamos a responder igual que ellos, porque entraron con matones. Si nos enfrentamos, esto podría terminar en algo peor. Hacemos un llamado a Luis Alberto para que dialogue con la congregación”, expresó uno de los representantes. Además, acusaron al pastor Meza de nombrar representantes sin autorización y solicitaron que se respete la legalidad en la disputa. Hasta el momento, la otra parte no ha emitido declaraciones públicas para aclarar su postura.