Contexto del debate legislativo y su impacto en la industria

El Congreso de la República de Perú discute actualmente una posible modificación del mensaje de advertencia sanitaria que aparece en los envases de bebidas destiladas. Esta propuesta podría generar cambios significativos en un sector que, hasta finales de 2024, mantenía cifras de crecimiento y desempeñaba un papel importante en la economía nacional.

La discusión sobre el etiquetado sanitario, impulsada por la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), llega en un momento crucial para la producción y comercialización de pisco y otros destilados peruanos. La industria continúa su proceso de recuperación y busca ampliar sus mercados hacia finales de 2025.

Datos del comercio internacional de bebidas destiladas

Durante el Conversatorio de Destilados Peruanos “Cata al Perú”, organizado por la SNI, Dante Carhuavilca, gerente de Estudios Económicos de la misma organización, presentó un análisis detallado del sector a nivel mundial y nacional. Según cifras del gremio, en 2024 el comercio global de bebidas destiladas superó los US$42.000 millones.

El whisky lideró las exportaciones con una participación del 32,5%, seguido por el tequila (25,7%), aguardiente (14,8%), licores (10,7%) y ron (4,2%). En cuanto a los principales países exportadores, el Reino Unido encabezó con US$8.436 millones, seguido de Francia (US$5.209 millones) y México (US$4.231 millones). En el ámbito de importaciones, Estados Unidos fue el mayor receptor, con US$12.100 millones, seguido de China (US$2.149 millones) y Alemania (US$1.866 millones).

Situación de la industria destiladora en Perú

Para Perú, la industria de destilados estuvo conformada en 2024 por 623 empresas formales, que generaron cerca de 11.600 empleos directos. Su aporte económico al Producto Bruto Interno (PBI) fue de aproximadamente S/693 millones, además de generar ingresos tributarios por S/155 millones. El intercambio comercial total alcanzó los US$79 millones.

El gerente de la SNI, Dante Carhuavilca, resaltó que la producción nacional de destilados creció un 98% en la última década. Desde 2015, la recaudación por impuestos en el sector superó los S/1.100 millones, con el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) representando el 57% de esta cifra, seguido por el IGV (22%) y el impuesto a la renta (19%). Además, el ISC aplicado a la industria aumentó en un 200% en ese período, alcanzando los S/632 millones.

No obstante, una nueva amenaza se cierne desde el Parlamento, poniendo en riesgo este crecimiento y la sostenibilidad del sector.

Preocupación por el proyecto de ley y su impacto en el sector

En diálogo con Infobae Perú, Renzo Gomero, representante del Comité de Destilados de la SNI, expresó su inquietud respecto al proyecto de ley que propone reemplazar la actual advertencia en las botellas, que dice «Tomar bebidas alcohólicas en exceso es dañino», por un mensaje más específico: «Tomar bebidas alcohólicas es dañino para la salud. Las bebidas de alto grado alcohólico tienen mayor impacto nocivo».

Gomero afirmó que esta modificación carece de sustento científico y que afectaría directamente a productos como el pisco, que contiene un 40% de alcohol, así como a todo el sector de destilados en general.

El representante resaltó que la iniciativa no cuenta con evidencia técnica que respalde la diferenciación de riesgos basada en la graduación alcohólica. Además, indicó que ningún país en el mundo ha optado por un etiquetado que discrimine de esa manera. Advirtió que esta medida podría dañar la imagen internacional del pisco y del sector en general.

Perspectivas y consideraciones finales

Gomero concluyó señalando que el proyecto ya cuenta con un dictamen favorable en la comisión parlamentaria, sin que hasta el momento hayan sido convocados para presentar la postura del gremio. Subrayó la importancia de que cualquier regulación futura se base en criterios técnicos y proporcionales, manteniendo la advertencia actual en las etiquetas de las bebidas alcohólicas.

El sector está dominado principalmente por microempresas, que representan el 93,6%, seguidas de pequeñas (5,3%), medianas (0,6%) y grandes empresas (0,5%).

En la balanza comercial, por cada dólar exportado en destilados, Perú importa aproximadamente US$4,1. Los principales destinos de exportación son Estados Unidos (24,3%), Chile (20,3%) y Colombia (15,9%). El pisco lidera con el 57,9% de los envíos, seguido de aguardiente de vino (16,8%), ron (15,9%), vodka (8,7%) y whisky (7,1%).

Respecto a las importaciones, los principales países proveedores son el Reino Unido (27,1%), México (24,5%) y Nicaragua (10,7%). Los productos más importados incluyen licores y bebidas espirituosas (26,3%), ron (25,6%), tequila y similares (25,6%), whisky (5,5%) y vodka (5%).

El sector destilador peruano involucra toda una cadena de valor que comprende insumos agrícolas como uva, caña, papa, maíz, cebada, anís y arándano, además de una amplia distribución que abarca bodegas, supermercados, hoteles, restaurantes, bares y tiendas en línea.

Sin embargo, el nuevo proyecto impulsado desde el Parlamento podría poner en riesgo esta cadena productiva y la internacionalización del pisco. Como advierte Gomero: ¿Qué les vamos a decir a los turistas que llegan al Perú y vean esa etiqueta, que les estamos dando veneno?.