Machu Picchu en riesgo: advertencias por daños estructurales y biológicos

La ciudadela inca de Machu Picchu, uno de los principales patrimonios culturales y turísticos del Perú, enfrenta graves riesgos en su conservación. La Contraloría General de la República (CGR) alertó sobre problemas estructurales y ambientales que comprometen su estabilidad, entre ellos el asentamiento en la colina del Intihuatana y la contaminación biológica que afecta a la mayoría de sus estructuras de piedra.

La advertencia surge tras una inspección reciente realizada en el marco de un operativo multisectorial en la región Cusco. Durante una visita de control los días 16 y 17 de diciembre de 2025, la comisión de la CGR detectó el desprendimiento de los andenes orientales de la colina del Intihuatana, conocido popularmente como el «reloj solar» de Machu Picchu. La zona presenta un asentamiento en sus bases, que actualmente es sostenido con puntales de troncos de árbol, una medida temporal que no garantiza la estabilidad a largo plazo.

De continuar con este proceso de deterioro, existe un alto riesgo de colapso en esa parte de la ciudadela, que permanece cerrada al público desde junio de 2024 por motivos de seguridad y conservación. La situación exige acciones inmediatas para evitar la pérdida del patrimonio.

Contaminación biológica y deterioro de las estructuras

Además del riesgo estructural, la Contraloría alertó sobre la presencia de agentes biológicos, como líquenes, que contribuyen a la biodegradación de la capa superficial de las rocas que conforman Machu Picchu. Según el informe, aproximadamente el 80% de la infraestructura lítica presenta contaminación biológica, lo que agrava aún más su deterioro.

Desde 2014, se han llevado a cabo trabajos de mantenimiento en el sitio, pero hasta la fecha solo se ha logrado controlar la contaminación biológica en un 20% de las construcciones de piedra. Esto evidencia la necesidad de una intervención integral y sostenida para proteger el patrimonio cultural.

El gerente de control político, institucional y económico de la CGR, Luis Castillo Torrealva, informó que el Ministerio de Cultura y la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco están evaluando un proyecto de inversión para una intervención arqueológica en Machu Picchu. Este proceso contará con el acompañamiento de la Contraloría, bajo un enfoque de control preventivo para garantizar la correcta ejecución de las acciones.

Al respecto, el funcionario del Ministerio de Cultura afirmó: “El objetivo es garantizar que cualquier intervención se realice con criterios técnicos adecuados, considerando la importancia de Machu Picchu, Sacsayhuamán y otros sitios arqueológicos del Cusco para el turismo nacional e internacional”.

Incremento del turismo y posibles riesgos

Entre enero y octubre de 2025, Machu Picchu recibió un total de 1,332,868 visitantes, lo que representa un incremento del 3% en comparación con el mismo período del año anterior. La capacidad máxima del sitio es de 5,600 visitantes diarios en temporada alta y 4,500 en temporada baja.

La Contraloría advierte que el alto flujo turístico, sumado a la falta de un plan de mantenimiento integral, puede acelerar el deterioro de las estructuras. “Si no se implementa un plan adecuado, existe el riesgo de que los líquenes lleguen a pulverizar las rocas de nuestra maravilla mundial”, alertó Castillo Torrealva.

Sacsyhuamán también en evaluación

La Contraloría informó que la fortaleza de Sacsayhuamán presenta contaminación biológica en parte de su estructura lítica. Como en Machu Picchu, este sitio está en proceso de evaluación para elaborar un plan integral de intervención y mantenimiento que permita frenar su deterioro.

La situación en Machu Picchu requiere acciones inmediatas y coordinadas para preservar su integridad. La combinación de riesgos estructurales, biológicos y el aumento en el flujo de visitantes hacen imprescindible una estrategia de conservación efectiva y sostenida en el tiempo.