Controversia en San Marcos por expulsión de Marina Gold durante feria vocacional; la universidad pide disculpas y investiga el incidente

Controversia en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos por la expulsión de Marina Gold

La expulsión de la influencer Marina Gold durante la feria vocacional en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) ha generado un intenso debate en redes sociales y medios de comunicación. El incidente ocurrió el viernes 15 de agosto, cuando Gold y un grupo de amigos realizaban grabaciones en el evento, interactuando con estudiantes sobre sus experiencias universitarias y exámenes de admisión.

La universidad emitió un comunicado oficial en el que aclaró que en ningún momento hubo intención de censurar o discriminar a la creadora de contenido. Según el documento, la institución buscaba mantener el orden y la seguridad en un evento que congregaba a miles de menores de edad y familias en busca de información académica. La casa de estudios aseguró que el acceso a la feria era libre, siempre que los asistentes respetaran las normas internas y las reglas de conducta establecidas.

## La versión oficial y las normas de la universidad

La Universidad Nacional Mayor de San Marcos afirmó que su objetivo no fue limitar el derecho a la información, sino regular el uso de grabaciones en espacios cerrados para garantizar la privacidad y la seguridad de todos los presentes. La institución recordó que, según la Ley de Protección al Menor, está restringido grabar a menores sin autorización expresa, especialmente en eventos con gran afluencia de público infantil y adolescente.

El incidente se agravó cuando un agente de seguridad le quitó el teléfono celular a Marina Gold en el momento de su salida, mientras intentaba registrar su despedida. La universidad reconoció este hecho y pidió disculpas públicas por el altercado, asegurando que ya se ha solicitado un informe para esclarecer lo ocurrido.

## La versión de Marina Gold y las implicaciones del incidente

Marina Gold explicó que su intención nunca fue interrumpir o vulnerar las normas del evento. La influencer sostuvo que su contenido era “sano” y “respetuoso”, centrado en preguntas y entrevistas amigables con los jóvenes. Sin embargo, la presencia de seguridad y la retirada de su teléfono generaron controversia, alimentando el debate sobre la libertad de expresión y el uso de la fuerza en espacios académicos.

La creadora de contenido también señaló que no tenía conocimiento de ninguna restricción específica sobre grabaciones en la feria y que su objetivo era únicamente generar material informativo para su audiencia. La situación ha puesto en evidencia la necesidad de establecer claramente las reglas de participación en eventos universitarios, además de promover un equilibrio entre la seguridad y el acceso a la información.

Este caso ha abierto un importante debate sobre cómo las instituciones educativas gestionan la interacción con los medios y los creadores digitales, especialmente en contextos donde la presencia de menores es significativa. La Universidad de San Marcos ha prometido revisar sus protocolos y reforzar la capacitación de su personal de seguridad para evitar futuros malentendidos.