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Cuba enfrenta un año de crisis energética total con 20 horas de apagones diarias y economía paralizada

Escrito por radioondapopular
agosto 23, 2025
Cuba enfrenta un año de crisis energética total con 20 horas de apagones diarias y economía paralizada

La crisis energética en Cuba cumple un año de severa interrupción eléctrica

En agosto de 2025, Cuba conmemoró un año completo afrontando una crisis energética sin precedentes. La isla ha experimentado cortes de electricidad que alcanzan en promedio 20 horas diarias, afectando gravemente la vida cotidiana de sus habitantes. Cuatro apagones nacionales de gran magnitud han sacudido la nación en los últimos meses, sumiendo a hogares, empresas y oficinas en la incertidumbre y la desesperación.

Impacto en la vida cotidiana y en la economía

Los apagones se han convertido en el principal problema para los cubanos. La imposibilidad de mantener alimentos refrigerados, realizar trámites bancarios o cargar dispositivos electrónicos se ha vuelto la norma. La población debe levantarse en la madrugada para aprovechar las pocas horas de electricidad que, muchas veces, solo duran unos minutos. La situación obliga a los residentes a cocinar, planchar ropa y llenar sus tanques de agua en horarios limitados, complicando aún más su día a día.

En La Habana, los cortes oscilan entre cuatro y diez horas diarias, pero en otras regiones del país superan con facilidad las 20 horas. La normalidad en hogares, oficinas y fábricas se ha visto seriamente comprometida, generando un creciente descontento social. La economía, paralizada por la falta de energía, enfrenta dificultades adicionales que amenazan su recuperación.

Problemas estructurales y causas de la crisis

La estatal Unión Eléctrica (UNE), vinculada al Ministerio de Energía y Minas, informó que en mayo pasado la duración media de los cortes eléctricos fue de 18 horas diarias. En algunos lugares, los apagones han llegado a extenderse hasta 38 horas consecutivas, dejando a la población sin acceso a servicios básicos durante días.

El 12 de febrero, Cuba sufrió su episodio de mayor afectación, cuando más del 50% del país quedó sin electricidad en horas de máxima demanda, debido a la incapacidad del Sistema Energético Nacional (SEN) para sostener la demanda. La precariedad de las infraestructuras, la falta de inversión en centrales termoeléctricas y el deterioro de las instalaciones son causas principales de esta crisis.

Infraestructura deteriorada y dependencia de importaciones

Las siete principales centrales termoeléctricas del país, que deberían ser la columna vertebral del sistema, suelen estar fuera de servicio por averías o mantenimiento. La infraestructura energética cubana, que tiene décadas de antigüedad, sufre un déficit crónico de inversión y modernización. Además, el país ha dependido de centrales flotantes en su costa, conocidas como «patanas», para suplir la demanda, pero muchas han sido retiradas por impago, dejando solo una operativa.

La situación se agrava por la escasez de divisas necesarias para importar combustible, que alimenta los motores eléctricos distribuidos por toda Cuba. La UNE señala que aproximadamente el 66% de los cortes de energía están relacionados con esta problemática. La crisis no solo refleja un problema técnico, sino también un fallo en la gestión y en la planificación energética del país.

Perspectivas futuras y desafíos

Aunque las autoridades prometieron reducir las afectaciones para julio, estas expectativas no se han cumplido. La situación continúa deteriorándose, y la población cubana enfrenta un escenario de incertidumbre prolongada. La falta de inversiones y el deterioro de la infraestructura energética mantienen en vilo a Cuba, que necesita urgentemente soluciones sostenibles para garantizar un suministro eléctrico estable y confiable.

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