Cumbre del Mercosur en Foz de Iguazú revela profundas divisiones sobre Venezuela y reclamos por mayor flexibilidad comercial

Resumen de la Cumbre del Mercosur en Foz de Iguazú

La reciente cumbre del Mercosur, celebrada en Foz de Iguazú, Brasil, reunió a los presidentes de los países miembros en un escenario de profundas diferencias. Los temas principales incluyeron la crisis en Venezuela, la necesidad de mayor flexibilidad en los tratados comerciales y la creación de una comisión regional para combatir el crimen organizado. El encuentro, llevado a cabo este sábado, evidenció tanto los desafíos internos del bloque como el impulso por impulsar nuevas estrategias que fortalezcan la integración regional y la presencia internacional del Mercosur.

Posiciones enfrentadas sobre Venezuela y actores externos

Uno de los aspectos más relevantes de la cumbre fue la discusión acerca de la situación en Venezuela y la presión internacional liderada por Estados Unidos. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, advirtió sobre los peligros de una intervención militar en territorio venezolano, señalando que “una intervención armada en Venezuela sería una catástrofe humanitaria para el hemisferio y un precedente peligroso para el mundo”. Además, recordó que “cuatro décadas después de la guerra de las Malvinas, el continente sudamericano vuelve a ser acechado por la presencia militar de una potencia extrarregional”.

Por su parte, el presidente argentino Javier Milei expresó su apoyo a la presión ejercida por el gobierno de Donald Trump contra el régimen de Nicolás Maduro. Milei calificó a Venezuela como “la dictadura atroz e inhumana del narcoterrorista Nicolás Maduro”, y afirmó que esta realidad “extiende una sombra oscura sobre nuestra región”. Además, celebró la campaña estadounidense para “liberar al pueblo venezolano”, en un contexto en el que Washington ha aumentado sus acciones contra Maduro, acusado de liderar un cártel de narcotráfico.

Falta de consenso y desafíos en la estrategia regional

Las posturas opuestas mostraron la falta de acuerdo dentro del bloque en relación a cómo manejar la crisis venezolana y la influencia de actores externos. Aunque este tema no fue parte oficial de la agenda, dominó gran parte de las discusiones y generó repercusiones en toda la región.

Divisiones sobre acuerdos comerciales y diversificación de alianzas

Otro eje central fue la discusión respecto a la rigidez del Mercosur para implementar acuerdos comerciales y la necesidad de diversificar sus asociaciones internacionales. La firma del acuerdo de libre comercio entre el bloque y la Unión Europea, programada tras 26 años de negociaciones, volvió a posponerse debido a la falta de consenso en Europa, particularmente por las reticencias de Francia e Italia.

El presidente Lula urgió a los líderes europeos a mostrar “coraje” para cerrar el pacto, advirtiendo que “sin la voluntad política y valentía de los dirigentes, no será posible concluir una negociación que ya lleva 26 años en marcha”. Confió en que la firma pueda concretarse en enero, pero agregó que el Mercosur continuará trabajando con otros socios como Canadá, Emiratos Árabes Unidos e India.

Otros acuerdos y el papel de Paraguay

El presidente paraguayo, Santiago Peña, resaltó la importancia de no limitarse solo a la Unión Europea, sino de avanzar también en pactos con otros países. Mencionó que existen negociaciones cercanas con Emiratos Árabes Unidos y Singapur, además de oportunidades en Asia Oriental y Asia Central.

Los cancilleres de Paraguay y Argentina coincidieron en la urgencia de acelerar las negociaciones, advirtiendo que “los plazos no son infinitos” y que hay que ser más ágiles para ampliar los acuerdos comerciales.

Seguridad y lucha contra el crimen organizado

En medio de las diferencias políticas y comerciales, los presidentes del bloque coincidieron en la importancia de fortalecer la cooperación en seguridad. La creación de la Comisión del Mercosur contra el Crimen Organizado Transnacional, aprobada en noviembre pasado, fue uno de los logros destacados. Este nuevo organismo busca coordinar esfuerzos para prevenir, investigar y reprimir el crimen organizado en la región, reforzando la colaboración entre los países miembros.