David Duchovny: El genio multifacético que conquistó Hollywood y la literatura a los 65 años

David Duchovny, uno de los actores más reconocibles de su generación por su papel de Fox Mulder en Los expedientes secretos X, cumple 65 años. Su trayectoria no sigue la típica historia de actores que abandonaron la universidad para dedicarse por completo a la actuación. En su biografía, además de una formación académica sobresaliente, ha desarrollado una carrera como escritor y músico autodidacta.

Hijo de un escritor y publicista y de una docente, Duchovny creció en un ambiente rodeado de bibliotecas. Desde joven, demostró una notable aptitud académica que le permitió ingresar a la prestigiosa Universidad de Princeton, donde se graduó con honores —summa cum laude—. Allí obtuvo premios en poesía y realizó una tesis sobre Samuel Beckett. Posteriormente, en Yale, obtuvo un máster en Literatura Inglesa y estuvo cerca de completar un doctorado, influenciado por figuras como Harold Bloom. Esa etapa fue fundamental para moldear su sensibilidad artística, que todavía se refleja en su labor como escritor y músico.

De manera accidental y buscando formas de financiar sus estudios, Duchovny participó en un comercial de cerveza Löwenbräu. Este trabajo le permitió ganar dinero fácil y tener mayor éxito con las mujeres en sus salidas nocturnas. Poco tiempo después, el director Mike Nichols le ofreció un papel en Secretaria ejecutiva, junto a actores como Harrison Ford y Melanie Griffith. Aunque esa oportunidad parecía abrirle las puertas de Hollywood rápidamente, la realidad fue otra. Duchovny pronto tuvo que enfrentarse a la dura verdad de que la carrera actoral requiere perseverancia y aceptar los rechazos constantes.

El ascenso a la fama y los desafíos

En 1990, Duchovny vivió su primer gran momento en televisión con Twin Peaks, bajo la dirección de David Lynch. Interpretó a Denise Bryson, un papel que le permitió demostrar su talento en un proyecto innovador y arriesgado. Posteriormente, participó en películas como Chaplin y Beethoven, pero fue en 1993 cuando su carrera cambió radicalmente. Tras un largo proceso de casting, consiguió el papel de Fox Mulder en Los expedientes secretos X.

La serie, que combinaba suspenso y fenómenos paranormales, se convirtió en un éxito global en pocos meses. La química entre Duchovny y Gillian Anderson, junto con la audacia de sus historias, conquistó a millones de espectadores. La serie se extendió por nueve temporadas, dos películas y un regreso en 2016, consolidando a Duchovny como un ícono de la ciencia ficción.

Los altibajos de la trayectoria

Sin embargo, la fama tuvo su precio. La producción en Vancouver, lejos de Hollywood, generó agotamiento en Duchovny, quien presionó para cambiar a Los Ángeles. Esta decisión generó tensiones con la producción y la prensa canadiense, además de afectar sus relaciones profesionales. La serie finalizó en 2002, y Duchovny enfrentó un período de incertidumbre laboral.

Su transición al cine no fue tan exitosa como se esperaba. Pese a su éxito en televisión, sus papeles en películas como Dos vidas conmigo y Evolution no lograron captar la misma atención. El encasillamiento en su papel de Mulder dificultó su incursión en otros géneros y formatos. La película House of D, que dirigió y protagonizó con Robin Williams y Téa Leoni, tampoco logró el éxito esperado, dejando en evidencia las dificultades para diversificar su carrera cinematográfica.