Denuncian enfrentamiento explosivo entre Trump y Petro por guerra contra los cárteles de Maduro en la OEA

Escalada de tensiones entre EE. UU. y Colombia por la lucha contra los carteles vinculados a Maduro

Desde Washington, la tensión diplomática entre Estados Unidos y Colombia se intensificó nuevamente esta semana, en medio de una disputa sobre las acciones contra los carteles de droga que operan en aguas internacionales. La controversia surgió tras la decisión del gobierno estadounidense, liderado por Donald Trump, de enfrentar en el mar a las organizaciones criminales que responden al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. La discusión se llevó a cabo en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), reunión que tuvo lugar en su sede histórica en Washington.

Colombia, por su parte, mantiene una postura más conciliadora con el gobierno venezolano. El presidente Gustavo Petro ha sido un aliado cercano del régimen de Maduro, quien ha sido señalado por Estados Unidos como presunto líder del Cartel de los Soles, una organización criminal considerada narcoterrorista por la Secretaría del Tesoro de EE. UU. Esta diferencia de enfoques refleja las divisiones regionales respecto a la situación en Venezuela, que ha generado un fuerte debate en la región.

Declaraciones enfrentadas en el Consejo de la OEA

En medio de esta tensión, Donald Trump acusó duramente a Petro durante una conferencia en el Salón Oval. El expresidente estadounidense afirmó que Colombia produce y trae drogas al país, incluyendo cocaína y fentanilo. Además, sugirió que estaría dispuesto a destruir las fábricas de coca en territorio colombiano para salvar vidas, aunque aclaró que no era una promesa concreta, sino una declaración de intención.

Por su parte, Gustavo Petro respondió a través de la red social X (antes Twitter), asegurando que su gobierno ya ha destruido más de 10,366 laboratorios dedicados a la producción de cocaína. En su mensaje, subrayó que esas acciones son un esfuerzo constante y que muchas de esas operaciones no son conocidas por la administración anterior o por Trump mismo.

La fractura regional y el papel de Estados Unidos

La crisis institucional en Venezuela continúa dividiendo a América Latina. Mientras Brasil, Colombia y México muestran cierto apoyo crítico a Maduro, otros países como Estados Unidos, Argentina, Paraguay, Ecuador y El Salvador exigen una transición democrática inmediata en Venezuela. La diferencia de posturas quedó evidenciada durante la sesión del Consejo Permanente, donde se abordó el tema del crimen organizado trasnacional.

En ese contexto, Estados Unidos anunció una estrategia de guerra frontal contra las drogas en aguas internacionales, una decisión que fue cuestionada por Colombia. El embajador colombiano, Luis Ernesto Vargas, recibió instrucciones de Petro para expresar que las acciones unilaterales y militares no son la solución efectiva para combatir el narcotráfico. Vargas afirmó que las respuestas militares, sin coordinación internacional, solo fortalecen a las organizaciones criminales y aumentan la violencia, poniendo en riesgo a la población civil.

En respuesta, Kimberley Penland, representante de Estados Unidos, reafirmó la postura del gobierno de Trump respecto a las operaciones ilegales de Maduro y el Cartel de los Soles. La diplomática fue clara en rechazar las acciones de Venezuela y en apoyar las iniciativas de EE. UU. para combatir el narcotráfico en la región.

Este enfrentamiento refleja las profundas diferencias en la política regional e internacional respecto a Venezuela y la lucha contra el crimen organizado. La disputa continúa siendo un tema central en la agenda diplomática, con implicaciones que podrían afectar las relaciones en toda la región.