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Denuncian torturas y abusos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo en El Salvador: Golpes, agresiones sexuales y condiciones inhumanas de los venezolanos deportados desde EE. UU

Escrito por radioondapopular
agosto 2, 2025
Denuncian torturas y abusos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo en El Salvador: Golpes, agresiones sexuales y condiciones inhumanas de los venezolanos deportados desde EE. UU





Denuncian abusos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo en El Salvador

Relatos de violencia y tortura en el CECOT

Se han divulgado testimonios que describen condiciones extremas y abusos físicos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), ubicado en El Salvador. Según varios detenidos, algunos fueron golpeados hasta perder el conocimiento, mientras que otros salieron de las celdas de aislamiento cubiertos de moretones, con dificultades para caminar o vomitando sangre. Uno de los reclusos incluso denunció haber sido víctima de agresiones sexuales y regresó llorando a su celda.

Los relatos describen que los guardias, en medio de las agresiones, gritaban frases como «Vamos a jugar a la piñata con él», mientras los golpes resonaban en las paredes de metal de las celdas. A estos presos los apodaron «La Isla», nombre que hace referencia a una celda especial donde, según los venezolanos deportados, habrían sufrido algunos de los peores abusos durante sus 125 días en esa prisión.

Condiciones de encierro y restricciones

El CECOT alberga en total aproximadamente 14,000 reclusos, principalmente salvadoreños. Sin embargo, pocos han logrado salir y aún menos han hablado públicamente sobre sus experiencias. La organización The Washington Post entrevistó a 16 de los más de 250 venezolanos deportados desde Estados Unidos, quienes relataron haber sido sometidos a palizas reiteradas que los dejaron sangrando y con hematomas. Además, aseguraron que el personal penitenciario les negaba atención médica adecuada, incluso en casos de enfermedades como diabetes, hipertensión o insuficiencia renal.

Los detenidos dormían en literas metálicas sin cojines en celdas grupales con las luces encendidas las 24 horas. También relataban que debían bañarse con un tanque de agua y hacer sus necesidades en sanitarios sin privacidad. La mayoría de las veces, tenían restricciones para salir de sus celdas, lo que contribuye a un ambiente de encierro prácticamente sin contacto con el exterior.

## La postura oficial y las dudas sobre las acusaciones

El gobierno salvadoreño no respondió a las solicitudes de comentarios sobre estas acusaciones, a pesar de haber sido informado en detalle. Por su parte, Damián Merlo, un lobista del presidente Nayib Bukele radicado en Estados Unidos, calificó a los detenidos como delincuentes que deberían estar en prisión, asegurando que las acusaciones de abusos son infundadas y que las imágenes de su salida del país los muestran en buen estado y felices por regresar a Venezuela.

Desde Estados Unidos, la portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, sostuvo que los detenidos pertenecían al grupo criminal Tren de Aragua, aunque en tribunales se admitió que muchos no tenían antecedentes penales. Además, funcionarios estadounidenses han expresado que la falta de antecedentes no implica que representen una amenaza menor, resaltando el riesgo potencial que, según ellos, podrían suponer.

La administración Trump, a través de declaraciones oficiales, afirmó que la prioridad es evitar que las bandas criminales aterroricen a los ciudadanos estadounidenses. Sin embargo, organizaciones de derechos humanos advierten que estas prácticas podrían estar vulnerando tratados internacionales contra la tortura, dado el trato inhumano reportado por los detenidos.

Implicaciones y consideraciones legales

La abogada Isabel Carlota Roby, de Robert F. Kennedy Human Rights, señaló que si las denuncias de abusos son ciertas, podrían constituir violaciones a la Convención contra la Tortura de la ONU, de la cual tanto El Salvador como Estados Unidos son signatarios. La posible complicidad de las autoridades estadounidenses dependería de cuánto supieran sobre las condiciones en las que estaban los detenidos y si hubo omisión o negligencia en su supervisión.

Por el momento, las investigaciones continúan, y tanto organizaciones internacionales como expertos en derechos humanos expresan su preocupación por las condiciones en el CECOT y el impacto que estas podrían tener en la integridad física y psicológica de los presos.


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