Deportivo Moquegua escribió una página de coraje y determinación en la presente temporada de la Liga 2. A pesar de enfrentarse a un contexto hostil fuera del campo, marcado por amenazas dirigidas a sus jugadores, el equipo ‘aurinegro’ supo mantenerse firme, superar la presión y asegurar su lugar en la final del torneo. Este logro les brinda una oportunidad concreta de ascender a la máxima categoría del fútbol peruano.

Respuesta del club ante las amenazas

Antes del partido de vuelta de las semifinales contra Unión Comercio, el club moqueguano emitió un comunicado oficial en el que denunció la grave situación que ha afectado el desarrollo deportivo de la serie. A pesar de las dificultades, el plantel mantuvo su profesionalismo, demostrando carácter y resiliencia en el campo.

En el comunicado, la directiva expresó su preocupación: “Lamentablemente, en las últimas horas, algunos jugadores y sus familiares han recibido nuevas amenazas que buscan alterar su tranquilidad y concentración”. La institución mostró su rechazo frente a estos hechos que atentan contra la seguridad y el bienestar emocional de los deportistas.

El club confirmó que está colaborando activamente con las autoridades para identificar a los responsables de estas amenazas y garantizar la protección de todos los integrantes de la familia ‘aurinegra’. Además, reafirmaron su compromiso con los valores del deporte limpio, el respeto y la paz, principios que guían su gestión institucional.

Mensaje a la hinchada y comunidad

La directiva hizo un llamado a los hinchas, a la comunidad moqueguana y a los familiares de los jugadores para que mantengan la calma y sigan apoyando con pasión y respeto. Destacaron que la verdadera fuerza del deporte reside en la unión y en el juego limpio.

“Reafirmamos que ninguna forma de violencia o intimidación logrará desviar nuestro compromiso con el fútbol y los valores que representan al club”, concluyó el comunicado.

Antecedentes de amenazas y resistencia

Estas intimidaciones no son nuevas para Deportivo Moquegua. En la serie de semifinales, durante el partido de ida contra Unión Comercio, su plantel también fue víctima de presiones externas que intentaron minar su rendimiento y concentración. Sin embargo, el equipo logró sobreponerse a la adversidad y ganó el encuentro 2-1, demostrando carácter y unión.

El partido de vuelta, disputado en un ambiente tenso por las circunstancias, culminó en un empate 1-1. Este resultado fue suficiente para que los moqueguanos avanzaran a la final de la Liga 2, gracias a la ventaja obtenida en la ida. La combinación de estos resultados les otorgó el pase a la última instancia del torneo, donde lucharán por su ascenso directo a la Liga 1.

Perspectivas y desafíos futuros

Deportivo Moquegua llega a esta final con una mezcla de esperanza y responsabilidad. Si logran imponerse en el encuentro decisivo, no solo coronarán una campaña sobresaliente, sino que también asegurarán su ascenso a la Liga 1. En caso contrario, tendrán una última oportunidad de lograrlo a través de una serie contra el tercer clasificado de la competencia.

La situación de presión y amenazas que enfrenta el club refleja un problema más amplio en el fútbol peruano, donde la violencia y la intimidación amenazan la integridad de los deportistas y la esencia misma del deporte. La reacción del equipo demuestra que la resistencia y la unión pueden prevalecer frente a la adversidad, enviando un mensaje de fortaleza y compromiso con los valores deportivos.