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Descubrimiento en Lambayeque revela que solo una pequeña fracción del Perú antiguo ha sido explorada, prometiendo revolucionar nuestra historia

Escrito por radioondapopular
agosto 12, 2025
Descubrimiento en Lambayeque revela que solo una pequeña fracción del Perú antiguo ha sido explorada, prometiendo revolucionar nuestra historia

Descubren en Lambayeque un sitio arqueológico que podría revolucionar la historia prehispánica del Perú

En el distrito de Pomalca, en la región Lambayeque, se encuentra la Huaca Ventarrón, un sitio arqueológico que ha comenzado a abrirse camino en la investigación de las civilizaciones antiguas del Perú. Aunque fue descubierto hace más de diez años, las excavaciones han avanzado apenas en un pequeño porcentaje, pero los hallazgos ya generan gran expectativa en la comunidad científica.

El arqueólogo Ignacio Alva Meneses, quien lidera las excavaciones, revela que solo el 5% del sitio ha sido explorado hasta ahora. Sin embargo, esa fracción inicial ya evidencia un desarrollo cerimonial, iconográfico y funerario que data aproximadamente del 2600 a.C., mucho antes de las conocidas culturas Chavín o Lambayeque. Los vestigios descubiertos muestran una avanzada arquitectura ceremonial y símbolos religiosos que podrían reconfigurar los tiempos y las formas en que se desarrollaron las primeras expresiones culturales en la región.

Una exposición temporal en el Museo Tumbas Reales de Sipán presenta por primera vez los hallazgos de Ventarrón en su totalidad. Bajo el título “Los primeros constructores de templos y modeladores de paisajes en el norte peruano”, la muestra exhibe unas 60 piezas arqueológicas, incluyendo cerámicas, herramientas, restos de animales y objetos rituales. Entre ellas, destacan murales de más de 4.000 años, considerados los más antiguos de América, que muestran representaciones de felinos y serpientes, símbolos claves en religiones antiguas como la Cupisnique y en las culturas posteriores.

El sitio no solo revela una evolución en la iconografía y cerámica religiosa, sino que también muestra que Ventarrón fue un centro de actividades rituales y funerarias. Tras su abandono alrededor de 1900 a.C., los investigadores encontraron un cementerio con tumbas decoradas con cabezas trofeo y animales mitológicos, junto con cerámicas sin asa de estribo que representan cabezas decapitadas y seres fantásticos, fechadas en 1700 a.C.

El potencial de Ventarrón va más allá de sus restos visibles. Se estima que bajo las capas de sedimento en la falda del cerro podrían existir múltiples templos y estructuras aún enterradas, lo que sugiere que el complejo podría tener una magnitud comparable, o incluso superior, a la de Caral, la ciudad más antigua de América. Además, investigaciones en sitios cercanos como Collud y Zarpán permiten trazar una historia que se extiende desde el 2600 a.C. hasta las culturas posteriores a Chavín en Lambayeque.

Este hallazgo representa una oportunidad única para comprender los orígenes descentralizados y pluricéntricos de la civilización andina. La importancia de Ventarrón radica en su antigüedad y en el potencial de descubrir nuevas formas de entender las primeras expresiones culturales en la región, que podrían transformar la narrativa de la historia prehispánica en Perú.

En el marco de estos avances, el Museo Tumbas Reales de Sipán inauguró una exposición que recopila las piezas rescatadas tras el incendio de Ventarrón en 2017. La muestra, titulada “Los primeros constructores de templos y modeladores de paisajes en el norte peruano”, exhibe 60 objetos, entre cerámicas ceremoniales, conchas de nácar, restos animales, cuentas y objetos en hueso, todos provenientes de contextos rituales y funerarios asociados a los primeros monumentos del norte peruano.

El siniestro dañó gravemente el mural principal del templo, considerado el más antiguo de América, así como otras estructuras y bienes patrimoniales, lo que obligó a detener las investigaciones y a iniciar un proceso de conservación exhaustivo. La exposición estará abierta durante tres meses en la sala de exposiciones temporales del museo y se organiza en cuatro áreas temáticas que reflejan las distintas geografías del norte peruano: litoral, valles, transición y montaña.

El descubrimiento y la conservación de Ventarrón abren una ventana al pasado, prometiendo aportar claves esenciales para entender los orígenes de las civilizaciones en la región andina, aún en sus primeras etapas de exploración.

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