ALIANZAS ESTRATÉGICAS ENTRE CHINA Y PERÚ FORTALECERÍAN LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO Y LA DEFORESTACIÓN

RCR, 25 de noviembre de 2024.- David Landa, ecologista e integrante del Colectivo Moyobamba 500 Años, resaltó que  los compromisos que China ha asumido en el marco de los acuerdos de París, representan una oportunidad clave para luchar contra el cambio climático y reducir la deforestación en la Amazonía.

“La inversión que podría hacer China para lograr la meta propuesta para el 2060 de carbono neutral, con inversiones en reforestación: comercial y regenerativa, la generación de energía verde mediante la instalación de parques eólicos, parques solares, y sobre todo para la Amazonía, específicamente en San Martín, trabajar en la concreción de proyectos hidroenergéticos”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).

Landa subrayó que estos proyectos podrían generar energía limpia y barata sin causar un daño irreversible al medio ambiente, aprovechando las condiciones geográficas de la región para producir energía sostenible sin necesidad de inundar grandes áreas de bosque.

“Podríamos generar alrededor de mil mega watts de energía. Entonces, nuestra energía sería muy barata, verde y serviría para desarrollar todas las actividades que también interesan a China, que es trabajar con nuestros recursos agregándoles valor, aceites esenciales y otros”, añadió.

Sin embargo, advirtió que, para aprovechar estas oportunidades, es crucial contar con políticas de Estado claras y sostenibles a largo plazo, que aseguren la captación de más inversiones verdes.

“Entonces tendríamos que diseñar un mecanismo de tal manera que esa política de Estado de manejo de captación de inversiones para economías verdes no vaya a variar negativamente en el tiempo”, precisó.

Finalmente, Landa destacó el ejemplo de China al reducir en un 70% la contaminación atmosférica de Pekín en los últimos años. Una articulación virtuosa con China, para la aplicación de estrategias productivas sustentables, tendría la capacidad para frenar la deforestación en la Amazonía y fomentar el desarrollo sostenible de las comunidades amazónicas.

“Podemos ofrecer a los inversionistas espacios para reforestación comercial que frene la deforestación y otras perspectivas para el bienestar de las comunidades y poblaciones de la Amazonía”, concluyó.