RCR, 08 de julio de 2020.- Roberto Coronel, periodista del grupo ABC Color Televisión de Asunción, Paraguay, informó que la baja incidencia de casos de contagios de COVID-19 en su país se debió a la reacción temprana del gobierno con el llamado al confinamiento y el anuncio simultáneo de un plan de contingencia económica para proteger a los sectores vulnerables.
“El motivo que hace a Paraguay uno de los ejemplos a nivel mundial es la reacción temprana, fue uno de los países en llamar a una cuarentena el 11 de marzo y a partir de allí la población estuvo obligada a permanecer en sus hogares con la excepción de algunos funcionarios y periodistas y servicios que sí estaban permitidos. Esto permitió aplanar la curva epidemiológica”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
“Un elemento clave para que la gente pueda acatar el confinamiento fue el temor por los reportes a nivel internacional catastróficos. El segundo punto fue que el gobierno dio a conocer un plan de contingencia económica como una respuesta inmediata a los sectores vulnerables. En el caso del Ministerio de Salud, se hizo buen trabajo de contención”, agregó.
Comentó que “la gran paradoja de Paraguay es que tiene un sistema de salud sumamente deficitario y sin capacidad de respuesta y esa fue la principal razón de que el gobierno paraguayo decidió tomar el recaudo de anticipar la cuarentena para bloquear la posibilidad de contagio”. “Si bien se hizo el llamado al confinamiento, en la práctica hubo inconvenientes en las inversiones asignadas al Ministerio de Salud y con compras de insumos y equipos de bioseguridad que resultaron fallidas por problemas con la claridad en el proceso de adquisición”, precisó.
“Hay causas penales abiertas contra las empresas proveedoras y suspensiones por sospechas de esquemas de defraudación. Se tuvo que rechazar productos chinos porque no cumplían con los estándares de calidad. Por ese lado hay una objeción al trabajo del Ministerio de Salud Pública y eso es uno de los principales reproches al ministro de Salud”, acotó.
Señaló que Paraguay vino manejando bien sus indicadores epidémicos salvo ahora que “estamos experimentando un aumento de casos”. “La curva comienza a ascender y está generando cierta preocupación por el invierno. Además, estamos en una fase 3 de la cuarentena inteligente, como la llama el Gobierno, donde la unidad productiva nacional está en marcha salvo aquellas que se dedican a eventos de concurrencia masiva”, dijo.
“Paraguay tiene actualmente 2,503 casos confirmados, de los cuales 1,193 ya están recuperados. El repunte de los casos obedece a que con esta fase 3, como hubo una mayor apertura de las actividades sociales, se están dando encuentros fuera de protocolos principalmente familiares y las autoridades dicen que allí la ciudadanía está bajando la guardia. En los entornos laborales no se está reportando contagios porque se están cumpliendo los requisitos sanitarios”, indicó.
“Paraguay se encuentra en una situación bastante compleja respecto a sus fronteras y tenemos la doble dificultad de que en Brasil y Argentina las cosas están mal. Paraguay está trabajando de manera bastante cerrada y estamos volviendo a la política del doctor Francia, en la época de la colonia, cuando se cerraron las fronteras y hoy estamos en una situación análoga con la diferencia de que con Brasil se ha llegado a un acuerdo bajo control estricto de un tráfico comercial en la línea fronteriza”, mencionó.
Con respecto a la economía, dijo que “estamos viendo que las proyecciones son desalentadoras, porque el Banco Central de Paraguay (BCP) proyecta una caída al cierre de este año del Producto Bruto Interno de -6%”. “Un último estudio habla de que el 20% de estas pequeñas y medianas empresas quiebren y no tengan la capacidad de recuperarse. Estamos hablando de una cifra importante porque el 90% de la fuerza laboral la concentran estas pequeñas y medianas empresas”, subrayó.
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