Dictadura de Díaz-Canel intenta sacar ventaja con el exilio de José Daniel Ferrer mientras el disidente sufre condiciones extremas en prisión

El régimen cubano busca aprovechar la salida de José Daniel Ferrer

La hermana del líder opositor cubano José Daniel Ferrer, Ana Belkis Ferrer, afirmó que el régimen de Miguel Díaz-Canel no aceptará condiciones en las negociaciones y busca sacar algún beneficio con la posible salida de Ferrer de Cuba. En diálogo con Infobae, Ferrer expresó que el régimen intenta obtener ventajas en medio de la situación de su hermano, quien actualmente se encuentra en prisión.

Según Ana Belkis, José Daniel aceptó ir al exilio, pero aún no hay certeza de que esta decisión se concrete, pues el régimen busca obtener beneficios. La hermana del disidente explicó que las autoridades están intentando presionar para que Ferrer haga declaraciones o pida ayuda a EE. UU. y a la Iglesia Católica, con el fin de facilitar un diálogo que, en su opinión, sería una nueva forma de negociación en la que el régimen busca aliviar su imagen a costa de concesiones.

La delicada condición física y el trato cruel hacia Ferrer

Ferrer, quien lleva meses en condiciones extremas en prisión, se encuentra en un estado físico muy deteriorado. Ana Belkis señaló que su hermano está muy delgado y que la última visita se realizó el 1 de octubre. La familia denuncia que, pese a que lo sacan al sol, continúa bajo condiciones de tortura y maltrato, siendo víctima de robos, amenazas de muerte, humillaciones y provocaciones constantes.

La hermana del opositor describió con gravedad la situación: «Lo humillan y lo provocan todo el tiempo», y afirmó que la estrategia del régimen incluye la presencia de delincuentes que le roban sus pertenencias y lo mantienen en un entorno hostil. Estas acciones buscan quebrar la resistencia de Ferrer y presionarlo para que cambie su postura en la lucha por la libertad en Cuba.

Ferrer reafirma su firmeza ante el exilio y denuncia la represión

En una carta de cinco páginas, José Daniel Ferrer dejó claro que no aceptará ninguna condición que implique renunciar a sus principios ni hacer concesiones a la dictadura. Reafirmó que no pedirá a EE. UU. ni a la Iglesia que negocien en su nombre, ya que considera que esas negociaciones solo benefician al régimen, permitiéndole liberar presos políticos a cambio del levantamiento de sanciones.

Ferrer expresó que, si su vida y la de su familia dependieran de aceptar esas condiciones, preferiría morir en prisión. «Salgo de Cuba solo con mi dignidad en alto», afirmó, dejando en claro su rechazo a las negociaciones que, en su opinión, solo perpetúan la represión. Además, criticó la falta de unidad y efectividad de algunos opositores, pero mantuvo su fe en los luchadores que aún luchan por la libertad del país.

El opositor también detalló las penurias que ha enfrentado, incluyendo torturas, amenazas y violaciones a sus derechos humanos, tanto a él como a su familia. En la carta, asegura que, desde antes del asalto a su hogar en abril, tomó la decisión de exiliarse para proteger a sus seres queridos, ante la constante represión del régimen cubano.

Ferrer lamentó la postura de la comunidad internacional, en especial la de Estados Unidos, a quien criticó por su supuesta falta de firmeza frente a la dictadura. Considera que, en medio de la represión, solo EE. UU. mantiene una postura sólida contra el régimen, mientras que el resto del mundo ha mostrado mayor complacencia o debilidad.