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Dina Boluarte deja su legado económico en el último año de mandato

Escrito por radioondapopular
julio 28, 2025
Dina Boluarte deja su legado económico en el último año de mandato

El último año del mandato de Dina Boluarte en Perú se inicia bajo un panorama económico marcado por incertidumbre, a pesar de ciertos signos de recuperación en indicadores macroeconómicos. La pregunta que muchos se plantean es: ¿cómo terminará su gestión? La respuesta no es sencilla, especialmente considerando que la pobreza monetaria sigue afectando a más de una cuarta parte de la población, según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

Actualmente, el 27,6% de los peruanos vive en pobreza monetaria, lo que equivale a aproximadamente 9.4 millones de personas. Aunque la pobreza extrema ha disminuido ligeramente, alcanzando un 5,5%, todavía está lejos del 2,9% registrado en 2019, antes de la pandemia. Estos datos reflejan que, pese a avances menores, Perú no ha logrado recuperar por completo sus niveles sociales y económicos previos a la crisis sanitaria. La gestión de Boluarte, que asumió tras la destitución de Pedro Castillo, enfrenta entonces un escenario complejo en el que la estabilidad social y económica se encuentra en juego.

Desde el punto de vista económico, las cifras muestran un panorama mixto. Según el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 2,7% en mayo y un 3,1% en los primeros cinco meses del 2025 respecto al mismo periodo del año anterior. El sector no primario, que incluye industria, comercio y servicios, avanzó un 3,6%, mientras que el sector primario, relacionado con la exportación de materias primas como cobre y petróleo, registró un ligero retroceso del 0,2%. Esto evidencia la dependencia de la economía peruana en los sectores extractivos y su vulnerabilidad ante las fluctuaciones en la producción minera.

Por otra parte, la confianza de empresarios y consumidores ha mostrado signos de deterioro. La encuesta mensual del BCRP revela que, en junio de 2025, las expectativas a corto plazo (tres meses) cayeron de 54,0 a 52,9 puntos, aunque todavía permanecen en un nivel optimista. A largo plazo, las perspectivas a doce meses también se redujeron ligeramente, de 57,9 en abril a 56,6 en junio, reflejando una creciente cautela ante la incertidumbre política y económica que atraviesa el país.

En materia de inflación, las cifras se mantienen dentro de los márgenes controlados. En junio, la inflación mensual fue de 0,13%, con una inflación subyacente (que excluye alimentos y energía) de 0,07%. La inflación anualizada se mantiene en 1,7%, dentro del rango meta del BCRP, que asegura que esta estabilidad persistirá en los próximos meses. La tasa de interés de referencia se mantuvo en 4,50%, la más baja en la región desde 2020, y sujeta a ajustes futuros dependiendo de la evolución de los precios.

El mercado laboral muestra signos de recuperación, con una población ocupada que alcanzó los 5,48 millones de personas en el segundo trimestre del año, un aumento del 0,4% respecto a 2024. Sin embargo, la tasa de desempleo permanece en torno al 6,3%, cifras similares a las previas a la pandemia, lo que indica una recuperación parcial del mercado laboral.

En el ámbito fiscal, el déficit fiscal se mantuvo en un 2,6% del PIB durante los últimos doce meses, ligeramente por debajo del 3,5% registrado en 2024. Las proyecciones oficiales apuntan a una reducción paulatina, alcanzando el 2,5% en 2025 y bajando aún más en 2026. La deuda pública, por su parte, se estima en un 32,6% del PIB para 2026, la más baja de la región, brindando cierta estabilidad fiscal.

El comercio exterior presenta matices. En mayo de 2025, las exportaciones llegaron a US$6.162 millones, lo que representa una caída del 1,5% respecto al año anterior, principalmente debido a la disminución del volumen exportado de productos mineros tradicionales, que cayó un 10,6%. Por otro lado, las importaciones aumentaron un 11,5%, alcanzando los US$4.807 millones, impulsadas por mayores compras de bienes de capital, insumos industriales y bienes de consumo. Estos movimientos, junto con un aumento del 17,3% en los términos de intercambio, resultaron en un superávit comercial mensual de US$1.355 millones, acumulando US$26.200 millones en los últimos doce meses.

A nivel fiscal, los ingresos netos del gobierno central en los primeros seis meses del año sumaron S/89.348 millones, un incremento del 13,8% en comparación con el mismo período de 2024. Sin embargo, persisten dudas acerca de si la recaudación será suficiente para sostener el gasto público y reducir las desigualdades sociales, dado que las metas establecidas por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) parecen ser demasiado ambiciosas para la administración tributaria.

Finalmente, el tipo de cambio se cotiza en torno a S/3,5460 por dólar, con una depreciación del 5,44% en los últimos doce meses. Se estima que la moneda estadounidense podría cerrar el año en S/3,65, influida por flujos de inversión extranjera positiva y una cuenta corriente favorable. Las reservas internacionales netas, que suman US$87.424 millones (aproximadamente el 27% del PIB), ofrecen un respaldo sólido ante posibles shocks externos, consolidando la posición financiera del país en medio de un entorno global desafiante.

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