Doppelganger: la operación encubierta de Rusia que replica medios y busca influir en elecciones en Europa y América Latina

Rusia despliega una compleja red de desinformación a través de la operación conocida como Doppelganger, una estrategia coordinada para manipular la opinión pública y favorecer los intereses del Kremlin en diferentes países. Este esquema, que combina técnicas de suplantación, manipulación mediática y amplificación artificial de contenidos, se ha consolidado desde febrero de 2022, tras la invasión a Ucrania, y se ha extendido por Europa, América Latina y otras regiones.

El centro de esta operación es la Agencia de Diseño Social (SDA), una empresa rusa especializada en la manipulación digital de información. Según un informe del centro alemán CeMAS, la SDA monitorea medios de comunicación, realiza encuestas de opinión y desarrolla contenidos prorrusos adaptados a cada mercado. La agencia implementa campañas que buscan influir en debates electorales, promover mensajes antioccidentales y fortalecer la narrativa del Kremlin, con objetivos claros de desacreditar a partidos rivales y potenciar a los aliados pro-Kremlin.

Uno de los métodos principales consiste en la clonación de portales de noticias y sitios web de medios internacionales reconocidos, como Der Spiegel o Welt. Estos sitios falsificados mantienen un diseño idéntico a las páginas originales y publican artículos en ruso traducidos a múltiples idiomas, con el fin de difundir desinformación de manera encubierta. Además, utilizan perfiles falsos en redes sociales como Facebook, Twitter y Telegram, donde distribuyen memes, videos y enlaces maliciosos, a menudo mediante bots y campañas pagadas, para ampliar su alcance y sembrar confusión.

La sofisticación de Doppelganger también radica en el uso de inteligencia artificial para crear textos e imágenes automatizadas, lo que les permite mantener una presencia constante en línea. La operación cuenta con un presupuesto relativamente modesto, de aproximadamente 2.400 dólares mensuales, pero su impacto es notable. Los documentos internos filtrados revelan que el equipo dedicado produce decenas de artículos y contenido multimedia diario, con el objetivo de influir en la opinión pública, favorecer a partidos políticos afines y deslegitimar a sus rivales.

A pesar de los esfuerzos de las plataformas digitales para detectar y bloquear dominios clonados y perfiles falsos, Doppelganger continúa operando, adaptándose a las restricciones y desarrollando nuevos recursos. La Unión Europea y el Reino Unido han impuesto sanciones a la SDA y a otras entidades vinculadas, señalando su papel en la injerencia en procesos democráticos y en la desestabilización de Ucrania. Sin embargo, expertos advierten que estas medidas no han logrado desmantelar totalmente la red, que sigue buscando vías para evadir las restricciones.

En América Latina, Rusia también emplea tácticas similares para mantener su influencia, con vínculos en países como Venezuela, Nicaragua y Bolivia. La persistente actividad de estas operaciones de desinformación representa un desafío constante para las democracias, que deben fortalecer sus mecanismos de detección y respuesta ante la amenaza de la manipulación digital.