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Dos cazas F-18 de EE. UU. se internan 40 minutos en el espacio aéreo venezolano sobre aguas del Caribe

Escrito por radioondapopular
diciembre 9, 2025
Dos cazas F-18 de EE. UU. se internan 40 minutos en el espacio aéreo venezolano sobre aguas del Caribe

Dos cazas F-18 estadounidenses se adentraron este martes en el espacio aéreo venezolano, de acuerdo con el servicio de monitoreo Flightradar24. El cruce ocurrió sobre aguas del golfo de Venezuela y se prolongó por aproximadamente cuarenta minutos, en un nuevo movimiento que eleva la presión de Washington sobre el Gobierno de Nicolás Maduro. El hecho se suma a una serie de maniobras militares que muestran un ángulo de tensión constante entre Caracas y Estados Unidos.

El sobrevuelo se registró alrededor de las 12:00 hora local (16:00 GMT) en una zona del golfo, a unos 160 kilómetros al noreste de Maracaibo, la segunda urbe más poblada del país. Las fuentes señala que el tránsito aéreo fue detectado por herramientas de vigilancia y se verificó a través de imágenes de seguimiento. La región del Golfo de Venezuela es una zona estratégica que ha sido escenario de diversas operaciones en el marco de las tensiones entre ambas naciones. No se registraron detalles sobre eventuales respuestas venezolanas inmediatas, más allá de la interpretación habitual de las autoridades sobre su función militar y política.

Los dos aparatos, identificados como F-18 de la variante F, los biplazas, llevaron a cabo varias idas y venidas en constantes tirabuzones. Luego tomaron rumbo norte y se dirigieron hacia un punto a unos 50 kilómetros al oeste de Aruba. En ese sector se presume la presencia del portaaviones USS Gerald Ford, señalado como el buque más grande y sofisticado de la flota estadounidense. La secuencia de maniobras exhibe la intención de exhibir capacidad de proyección en la región, al tiempo que se mantiene fuera de un contacto directo de conflicto abierto. El evento fue seguido de cerca por analistas y autoridades en materia de defensa que observan la dinámica entre Washington y Caracas.

El Pentágono envió hace unas semanas al portaaviones, el cual se sumó a un contingente considerable que Washington mantiene en el sur del Caribe desde finales del verano. Este despliegue se describe como el más importante de las últimas décadas en la región, y se interpreta como una señal de disuasión y presión frente a la administración venezolana. Las autoridades estadounidenses han buscado justificar estas operaciones como parte de una estrategia de seguridad y de lucha contra el narcotráfico, al tiempo que fortalecen su presencia militar en aguas cercanas a Venezuela.

## Operación Lanza del Sur

La intrusión en el espacio aéreo venezolano se produjo pese al riesgo que implica la posibilidad de que Caracas emplee baterías antiaéreas de fabricación rusa. El hecho se interpreta dentro del marco de una mayor actividad de EE. UU. en la zona, que ha incrementado la tensión entre ambos países. Las autoridades de Caracas no han confirmado incidentes ni han detallado respuestas específicas a este tipo de incursiones, aunque mantienen su versión de que se trata de un intento de presión política más que de un conflicto directo.

El sobrevuelo de los cazas se enmarca en la operación Lanza del Sur, en virtud de la cual el Gobierno de Donald Trump decidió desplegar unos 15,000 efectivos en aguas cercanas a Venezuela y argumentó que se trata de una operación antidroga. La administración estadounidense sostuvo que estas acciones buscan frenar redes criminales y presionar para un cambio político en la nación caribeña. La información oficial ha sido comunicada en el contexto de una estrategia más amplia de seguridad regional que incluye maniobras, ejercicios y despliegues militares.

Al tiempo, Washington acusa a Maduro y a una buena parte de su Gobierno y de la cúpula militar venezolana de liderar al Cartel de los Soles, una organización cuya existencia la Agencia para el Control de Drogas (DEA) apenas dio a conocer durante el mandato de Trump. Las afirmaciones forman parte de un relato estadounidense sobre la supuesta coordinación entre autoridades venezolanas y estructuras del narcotráfico. Caracas, por su parte, sostiene que el despliegue no es más que una campaña de presión para forzar un cambio de Gobierno en el país caribeño.

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