EE. UU. advierte a Maduro tras interceptaciones de buques petroleros venezolanos: «Tiene que irse»

EE. UU. pide la salida de Nicolás Maduro tras interceptaciones en el Caribe

La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, afirmó que el presidente venezolano Nicolás Maduro “tiene que irse”. La declaración se realizó este lunes durante una entrevista en Fox News, en respuesta a las recientes interceptaciones de buques petroleros venezolanos en el Caribe por parte de las autoridades estadounidenses.

Según explicó Noem, estas operaciones forman parte de la estrategia del gobierno estadounidense para frenar lo que consideran actividades petroleras ilegales en Venezuela. La funcionaria subrayó que estas acciones buscan reafirmar la postura de Washington frente a la administración de Maduro. Por su parte, el régimen venezolano condenó estas incursiones y anunció que evalúa llevar el caso ante instancias internacionales.

## Impacto en el sector petrolero y reacciones internacionales

El gobierno venezolano advirtió que estas restricciones, especialmente la retención de dos embarcaciones con unos cuatro millones de barriles de crudo en alta mar, podrían afectar el suministro energético del país. En una carta del mandatario Nicolás Maduro, leída por el canciller Yván Gil, se denunció que estas acciones impactan los mercados internacionales y aumentan las tensiones a nivel mundial.

De acuerdo con Reuters, tras estos operativos, el movimiento de tanqueros en Venezuela cayó a niveles mínimos en los últimos meses. Paralelamente, los precios del crudo Brent y WTI subieron más del 2 % en respuesta a las restricciones. La situación refleja las complicaciones que enfrenta el país en su sector petrolero, además de la tensión diplomática con EE. UU.

## Nuevas sanciones y la postura del gobierno colombiano

El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, calificó esta semana al gobierno venezolano como “intolerable” y anunció la imposición de sanciones adicionales dirigidas a familiares de Nicolás Maduro. Estas medidas forman parte de la política de presión económica que Washington mantiene en la región y en el Caribe, además de los operativos de seguridad en dichas zonas.

Por su parte, el canciller venezolano, Yván Gil, rechazó enérgicamente las declaraciones de Rubio, calificándolas de infundadas. Además, denunció que EE. UU. busca promover cambios de gobierno e intervenir en los asuntos internos de Venezuela. Estas acusaciones se suman a las denuncias de Caracas, que apuntan a acciones militares estadounidenses, las cuales, afirman, han provocado víctimas y aumentado la tensión regional en torno a cuestiones relacionadas con el petróleo y la seguridad.