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El efecto umbral: por qué olvidamos lo que queríamos hacer al cruzar una habitación

Escrito por radioondapopular
julio 31, 2025
El efecto umbral: por qué olvidamos lo que queríamos hacer al cruzar una habitación

El efecto umbral: por qué olvidamos lo que íbamos a hacer al cambiar de habitación

Es muy común cruzar una puerta y, en ese instante, olvidar el motivo que nos llevó a esa habitación. Este fenómeno, conocido en el ámbito científico como efecto umbral, ha sido objeto de estudio en la psicología cognitiva, que analiza cómo funciona nuestra memoria y organización mental.

Este efecto no indica un fallo en la memoria, sino que se comprende mejor como un mecanismo eficiente del cerebro para gestionar la gran cantidad de información que procesa diariamente. La tendencia a olvidar las intenciones justo después de cambiar de entorno refleja la forma en que el cerebro segmenta y almacena datos, facilitando la adaptación a nuevas situaciones.

¿Cómo funciona la memoria en estos casos?

La memoria semántica, encargada de recordar hechos y conceptos, interactúa con la memoria episódica, responsable de guardar recuerdos vinculados a lugares específicos y situaciones. Cuando atravesamos una puerta y entramos en un nuevo espacio, nuestro cerebro interpreta que se ha finalizado una tarea y que empieza otra, lo que puede dificultar el acceso a la información relacionada con el contexto anterior.

Curiosamente, al volver al lugar de origen, muchas veces logramos recuperar la intención original, demostrando que el cerebro segmenta las experiencias para facilitar su gestión. Esto también evidencia cómo el contexto físico y emocional influye en nuestra capacidad para recordar, ya que la recuperación de la memoria puede depender del estado en que nos encontramos o del entorno en el que nos encontramos.

## Estudios científicos y evolución del concepto

El interés por comprender este fenómeno se remonta a la década de 1970, cuando el psicólogo inglés Alan Baddeley realizó experimentos pioneros con grupos de buceadores. En estas pruebas, se pidió a los participantes memorizar listas de palabras tanto en tierra como bajo el agua, evaluando su capacidad de recordar en diferentes contextos. Los resultados mostraron que la memoria mejoraba cuando el entorno de aprendizaje coincidía con el de recuperación.

Décadas después, en 2006, investigaciones en entornos virtuales replicaron el efecto umbral. Al cruzar el umbral entre dos salas virtuales, la capacidad de recordar objetos disminuía. Estas experiencias confirmaron que tanto el cambio en el contexto físico como el estado emocional afectan la recuperación de recuerdos, fortaleciendo la hipótesis de que el cerebro segmenta la información en diferentes contextos para facilitar su gestión.

Las investigaciones más recientes también apoyan el modelo del horizonte de eventos, que plantea que cualquier transición de escenario, incluso solo imaginarla, puede segmentar la memoria y hacerla menos accesible. Este fenómeno explica por qué, incluso sin un cambio físico real, la simple idea de pasar por una puerta puede disminuir nuestra capacidad para recordar información previamente almacenada.

En conclusión, el efecto umbral revela cómo nuestro cerebro organiza la memoria en función de los contextos, facilitando la adaptación a nuevas situaciones, aunque también pueda generar olvidos temporales. Este conocimiento no solo enriquece la comprensión de la memoria, sino que también tiene aplicaciones en áreas como el aprendizaje y la gestión de la atención.

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