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¿El fútbol amateur arruina tu cerebro? Estudio revela daños cerebrales alarmantes por cabezazos frecuentes

Escrito por radioondapopular
septiembre 18, 2025
¿El fútbol amateur arruina tu cerebro? Estudio revela daños cerebrales alarmantes por cabezazos frecuentes





El impacto de los cabezazos en el cerebro de futbolistas amateurs

El fútbol amateur y su posible vínculo con alteraciones cerebrales

El fútbol, uno de los deportes más practicados a nivel mundial, no solo genera pasión sino que también puede tener consecuencias para la salud cerebral. Estudios recientes sugieren que los cabezazos frecuentes, comunes en la práctica amateur, podrían estar relacionados con cambios en el cerebro de quienes los protagonizan.

Una investigación publicada en la revista Neurology de la Academia Estadounidense de Neurología ha profundizado en este asunto. El estudio encontró que la cantidad de cabezazos realizados por jugadores no profesionales puede estar vinculada a alteraciones específicas en ciertas regiones cerebrales, las cuales a su vez afectan funciones cognitivas como la memoria y el pensamiento.

Detección de cambios en la estructura cerebral

Para analizar estos posibles efectos, los investigadores examinaron a 352 jugadores de fútbol amateur con una edad promedio de 26 años, en comparación con 77 atletas de disciplinas sin contacto físico, con un promedio de 23 años. Los participantes respondieron a cuestionarios sobre su actividad futbolística en el último año, permitiendo dividir a los jugadores en cuatro grupos según la frecuencia de cabezazos, desde los menos hasta los más expuestos.

Los resultados mostraron que aquellos que encabezaban con mayor regularidad, llegando a un promedio de 3.152 cabezazos anuales, presentaban mayores alteraciones en la microestructura de la sustancia blanca ubicada junto a la corteza cerebral, específicamente en la región orbitofrontal. En contraste, los que realizaban menos impactos, con un promedio de solo 105 cabezazos, mostraron menos cambios estructurales.

¿Cómo afectan estos cambios al rendimiento cognitivo?

Los escáneres cerebrales permitieron observar que un mayor número de impactos estaba asociado con una alteración en la organización de las moléculas de agua en la sustancia blanca, un indicador de deterioro estructural. Este deterioro se relacionó con un rendimiento deficiente en pruebas cognitivas que evalúan la memoria y el pensamiento, sugiriendo que los impactos repetidos podrían tener efectos a largo plazo en algunas funciones cerebrales.

La región orbitofrontal, ubicada justo sobre las órbitas oculares, también mostró alteraciones en su estructura, lo cual podría influir en aspectos del comportamiento y la toma de decisiones. Aunque el estudio no establece una relación causal definitiva, sí plantea preocupaciones sobre los riesgos neurológicos asociados a uno de los elementos más característicos del fútbol: el cabeceo.

Implicaciones y consideraciones futuras

Este hallazgo genera inquietudes acerca de la seguridad del fútbol amateur, deporte que muchas personas practican sin protección adicional. La evidencia sugiere que la exposición repetida a impactos en la cabeza, incluso en niveles recreativos, podría tener consecuencias en la salud cerebral a largo plazo.

Es importante destacar que, si bien el estudio no prueba que los cabezazos causen daño cerebral directo, sí subraya la necesidad de seguir investigando y promover medidas preventivas. Estas podrían incluir técnicas de cabeceo más seguras o la implementación de reglas que reduzcan la exposición a impactos repetidos en el deporte amateur.

Imágenes y análisis de los hallazgos

Una ilustración de los escáneres cerebrales revela diferencias en la microestructura de regiones vulnerables tras la exposición a impactos en la cabeza, como se observa en estudios realizados en Estados Unidos. La organización de las moléculas de agua en estas áreas refleja la integridad de la estructura cerebral y puede ser clave en la detección temprana de posibles daños.

En definitiva, estos hallazgos invitan a reflexionar sobre la práctica del fútbol en niveles recreativos y a considerar estrategias que protejan la salud cerebral de los jugadores, especialmente quienes participan con frecuencia y sin supervisión profesional.


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