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El oscuro control de Warren Jeffs: el tirano que gobernó en el aislamiento con poligamia, abuso infantil y fe ciega

Escrito por radioondapopular
agosto 9, 2025
El oscuro control de Warren Jeffs: el tirano que gobernó en el aislamiento con poligamia, abuso infantil y fe ciega





La historia de Warren Jeffs y la secta fundamentalista que controló vidas

El liderazgo de Warren Jeffs en una secta aislada y autoritaria

Warren Jeffs no fue un líder religioso convencional. A diferencia de otros religiosos que predican desde templos abiertos y buscan expandir su iglesia a través de medios tradicionales, Jeffs consolidó su poder en el aislamiento y el silencio impuesto a sus seguidores. Su autoridad se basaba en una obediencia ciega, y su influencia se extendió a través de un control absoluto sobre su comunidad.

Como líder de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (IFJSUD), una escisión radical del mormonismo, Jeffs creó un universo cerrado donde la poligamia era ley, las mujeres eran consideradas propiedad y los menores víctimas de sus decisiones. Desde su sede en Colorado City, Arizona, y posteriormente en el rancho Yearning for Zion en Texas, Jeffs gobernó a miles de fieles como un dictador espiritual. Sus seguidores creían que hablaba directamente con Dios, y su palabra era inapelable. Desde decidir matrimonios hasta separar familias o exiliar hombres que cuestionaban su autoridad, Jeffs ejercía un control total, incluso llegando a tomar como esposas a niñas de solo 12 años.

Contexto histórico y las raíces del movimiento

La IFJSUD surgió a finales del siglo XIX, cuando un grupo de mormones se negó a aceptar la prohibición de la poligamia dictada por la Iglesia principal de Utah. La iglesia oficial, conocida como la Iglesia de los Santos de los Últimos Días (IJSUD), rechazó la práctica, pero los fundamentalistas continuaron practicándola en secreto. Para estos, el «matrimonio plural» era un mandato divino, y cada hombre debía tener al menos tres esposas, siendo Jeffs uno de los líderes que acumuló el mayor número de ellas.

La comunidad se mantuvo aislada, desconfiando de la tecnología, la educación secular y cualquier influencia que pudiera socavar su estructura patriarcal. Desde pequeños, las mujeres eran relegadas a funciones domésticas y a la procreación, sin derecho a decidir sobre su vida o su futuro. Muchas niñas eran casadas antes de la pubertad, asignadas por Jeffs a hombres mayores, con el fin de fortalecer el control del líder y la continuidad de su dominio.

El ascenso, caída y condena de Warren Jeffs

Tras la muerte de su padre, Rulon Jeffs, en 2002, Warren heredó el liderazgo de la secta. Rulon, quien tuvo más de 60 esposas, fue superado por Warren, quien se casó con 78 mujeres, 25 de ellas menores de edad. Durante su mandato, la iglesia amplió sus negocios, acumulando millones de dólares y reforzando su estructura autoritaria. Jeffs expulsaba a quienes cuestionaban su poder y se rodeaba únicamente de seguidores leales.

Su figura omnipresente se evidenciaba en las ceremonias, sermones y rituales secretos. Se presentaba como el único canal entre Dios y los hombres, y las niñas eran preparadas desde pequeñas para obedecerlo, considerándolo sagrado. En el documental Sé dócil: reza y obedece (Netflix, 2022), se muestran imágenes internas que revelan los ritos, matrimonios forzados y el ambiente de terror disfrazado de fe que vivían sus seguidores.

Conflictos, persecuciones y prisión

En 2006, tras denuncias de algunas mujeres de la comunidad, el FBI incluyó a Warren Jeffs en su lista de los diez fugitivos más buscados, compartiendo cartel con figuras como Osama Bin Laden. Fue capturado en Nevada ese mismo año y, en 2007, condenado en Utah por ser cómplice de violación. Sin embargo, la sentencia fue anulada en 2010 por errores procesales, pero su historia de abusos no terminó allí.

El caso que terminó en su prisión ocurrió en Texas, donde las autoridades encontraron pruebas contundentes de abuso sexual infantil en el rancho Yearning for Zion. Este extenso terreno de más de 600 hectáreas funcionaba como una fortaleza espiritual donde vivían cientos de miembros en condiciones de aislamiento extremo. Las investigaciones revelaron que Jeffs había creado un templo donde se realizaban rituales de abuso y control que duraron años.

Actualmente, Warren Jeffs cumple una condena de prisión perpetua. Su historia es un ejemplo de cómo el fanatismo y la manipulación pueden destruir vidas, dejando un legado oscuro en la historia religiosa y social de Estados Unidos.


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