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Elena Rojas, regidora incómoda: denuncias de corrupción y posible motivo de su asesinato en Chicama

Escrito por radioondapopular
diciembre 20, 2025
Elena Rojas, regidora incómoda: denuncias de corrupción y posible motivo de su asesinato en Chicama

Asesinato de la regidora Elena Rojas en Chicama genera conmoción y evidencia crisis de inseguridad en La Libertad

Un video difundido el 27 de diciembre de 2024 muestra a la regidora Elena Rojas descartando la extorsión como motivo del ataque que sufrió. | Video: Facebook / Elena Rojas

La regidora de Chicama, Elena Rojas Alcalde, fue asesinada a balazos el pasado 18 de diciembre mientras participaba en una chocolatada navideña en su distrito. El crimen ocurrió en presencia de niños y en un contexto marcado por amenazas previas, un atentado con explosivos en 2024 y una intensa labor de fiscalización que la enfrentó con autoridades y funcionarios municipales.

El asesinato ha causado gran impacto en la provincia de Ascope, y ha puesto nuevamente en evidencia la grave que atraviesa la región La Libertad. La situación ha sido atribuida a los ataques que vienen sufriendo autoridades locales y dirigentes sociales, en un escenario de creciente criminalidad.

Perfil de Elena Rojas

Elena Rojas Alcalde era contadora pública, egresada de la Universidad Nacional de Trujillo. Además, ejercía como regidora del distrito de Chicama por el Movimiento Regional Fortaleza Perú. A lo largo de su carrera política, militó en el Partido Aprista Peruano y posteriormente en Alianza para el Progreso (APP), agrupación a la que perteneció hasta 2021.

Desde el inicio de su gestión municipal, Rojas se desempeñó como regidora de oposición. Su activa labor de fiscalización generó incomodidad en la administración edil, lo que parece haber contribuido a su victimización.

Elena Rojas en evento navideño en Chicama, La Libertad
Elena Rojas falleció en un evento navideño en Chicama, tras recibir varios impactos de bala dirigidos por sicarios. | Foto: Composición Infobae Perú

Atentado previo y amenazas

El 12 de diciembre de 2024, la regidora fue víctima de un atentado cuando menores de edad colocaron un artefacto explosivo debajo de la camioneta que utilizaba, estacionada frente a la Municipalidad Distrital de Chicama, mientras se llevaba a cabo una sesión oficial. Rojas calificó el ataque como “un acto cobarde” en un video difundido el 24 de diciembre de ese mismo año.

Rojas negó haber sido víctima de extorsión económica. En sus declaraciones, afirmó: “Jamás me han pedido dinero a cambio de no atentar contra mi vida. Solo después del hecho ocurrido, me enviaron dos mensajes amenazantes en los que tampoco pedían dinero, sino que intentaban acrecentar el miedo a mi persona frente a los hechos ocurridos”.

Además, sostuvo que sería la Policía Nacional del Perú la encargada de identificar a quienes pagaron a los menores para ejecutar el atentado. Advirtió que el ataque buscaba frenar su labor fiscalizadora, vinculada a presuntas irregularidades en la municipalidad.

Denuncias y hostigamiento sistemático

En un extenso pronunciamiento público realizado el 24 de diciembre de 2024, Elena Rojas detalló una serie de hechos que, según afirmó, evidencian una estrategia sistemática de hostigamiento en su contra:

  • Primero: solicitaron su suspensión como regidora, proceso que se extendió por casi un año y luego fue suspendido.
  • Segundo: enviaron cartas notariales a personas que comentaban y respaldaban sus denuncias en redes sociales, amenazándolas con acciones legales, aunque nunca las concretaron.
  • Tercero: un funcionario de la Municipalidad de Chicama le ofreció dinero, mantenimientos y prebendas para que desistiera de fiscalizar, incluso advirtiéndole con posibles denuncias y la vacancia.
  • Cuarto: denunció el direccionamiento de bienes y servicios hacia familiares del socio del exgerente municipal, incluyendo proveedores habituales y una empresa creada al inicio de su gestión sin contratos previos con el Estado.
  • Quinto: el exgerente de la municipalidad la denunció ante la Fiscalía tras no acceder a sus demandas, pero la denuncia fue archivada por falta de pruebas.
  • Sexto: informó sobre la contratación de funcionarios y proveedores impedidos de contratar con el Estado, situación que fue confirmada por la Contraloría.
  • Séptimo: denunció que funcionarios de confianza recibían doble remuneración por prestar servicios en otras municipalidades, hecho que también fue constatado por la Contraloría, que emitió responsabilidades administrativas y penales.
  • Octavo: reportó la sustracción de combustible por parte del servidor Manuel Rodríguez y otros locadores, en hechos investigados por peculado doloso.
  • Nueve: informó sobre irregularidades en obras y mantenimientos, incluyendo la piscina El Sauzal, el Paseo de las Aguas, paneles solares en Sauzal y Chiclín, y el Centro de Salud Alto Perú.
  • Décimo: denunció que la obra de los baños de Llamipe fue contratada, ejecutada y pagada en 2024, pese a haber sido inaugurada en mayo de 2023. La publicación de dicha obra en plataformas oficiales fue posteriormente eliminada.

Contexto y situación actual

Frente a este escenario, Elena Rojas expresó su preocupación por la persistente violencia y amenazas en su contra. La situación refleja los graves problemas de seguridad que enfrenta la región y la necesidad de una intervención efectiva por parte de las autoridades nacionales.

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