¡Escándalo en Nueva Hampshire! Rudy Giuliani sufre grave accidente automovilístico tras años turbulentos y sigue en estado crítico

Choque en el fin de semana deja a Rudy Giuliani hospitalizado

El accidente ocurrido durante el fin de semana marca un nuevo capítulo en la complicada trayectoria del exalcalde de Nueva York y exasesor de Donald Trump. Según informes, Rudy Giuliani, de 81 años, fue hospitalizado tras un choque de autos cerca de Manchester, New Hampshire. Un portavoz afirmó que sufrió una fractura en una de sus vértebras y otras lesiones menores.

Detalles del accidente y condiciones de Giuliani

El portavoz, Michael Ragusa, explicó en un mensaje en X (antes Twitter) que Giuliani viajaba en un coche alquilado que fue embestido por detrás a alta velocidad. Aseguró que no se trató de un ataque dirigido, sino de un accidente fortuito. Giuliani fue trasladado a un centro de trauma cercano, donde recibe atención por heridas que incluyen una fractura en la vértebra torácica, múltiples cortaduras, contusiones y lesiones en su brazo izquierdo y pierna inferior.

Antes del incidente, Giuliani ayudó a una mujer que había sido víctima de violencia doméstica, contactando a las autoridades en su nombre. Tras la llegada de la policía, el exfuncionario continuó su camino, pero fue alcanzado por otro vehículo poco después de incorporarse a la autopista. Ragusa aclaró que el accidente no tiene relación con la asistencia a la víctima, y que Giuliani se encuentra en buen estado de ánimo y con pronóstico favorable para su pronta recuperación.

Contexto político y antecedentes recientes

Este incidente se produce en medio de un período turbulento para Giuliani, quien en el pasado fue reconocido como «el alcalde de América» por su liderazgo tras los ataques del 11 de septiembre de 2001. En años recientes, su figura ha estado marcada por controversias relacionadas con su apoyo a Donald Trump y sus esfuerzos por cuestionar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.

Giuliani fue un defensor activo de las acusaciones infundadas de fraude electoral, que llevaron a múltiples demandas y recuentos sin pruebas concluyentes. Además, enfrentó una demanda por difamación por parte de dos extrabajadores electorales en Georgia, a quienes acusó falsamente de fraude. La disputa culminó con una sentencia de 148 millones de dólares, y Giuliani fue declarado en desacato en varias ocasiones.

Finalmente, el exasesor acordó mantener sus propiedades y objetos personales, incluyendo anillos de la Serie Mundial, a cambio de una compensación y un compromiso de no seguir difamando a los exfuncionarios electorales. Este episodio refleja las complicadas circunstancias que rodean su figura en la política estadounidense actual.